La noche de este viernes, los intentos por causar disturbios en Dublín, la capital de Irlanda, fueron detenidos por la policía local. Si bien la violencia ha disminuido, no ha cesado del todo, lo que mantiene atenta a la policía local debido a los disturbios que se producen en la ciudad.

A través de distintos registros compartidos en redes sociales, como X (antes Twitter), se da cuenta que durante la noche las manifestaciones continuaron con más tranquilidad, pero de igual forma la Gardaí, la policía irlandesa, concretó una serie de detenciones ante personas que no atendieron las solicitudes de dispersarse.

Los hechos de violencia de desencadenaron después de que este jueves, hasta cinco personas resultaran apuñaladas por un sujeto desconocido. Tres de las víctimas son niños y se teme por el resultado de una menor de cinco años que se encuentra en estado grave.

Si bien no se reveló la identidad ni la nacionalidad del atacante que fue reducido por un repartidor de comida brasileño radicado en Irlanda, esto motivó una serie de protestas donde las personas gritaban consignas antiinmigración y se enfrentaron a la policía, dejando escenas de destrucción en la ciudad, donde se registraron varios buses quemados como también tiendas vandalizadas.

Según publica The Irish Time, esta jornada estuvo tranquila, pero la describe como “tensa”, donde hubo una fuerte presencia policial en el centro de la ciudad, además de un pequeño número de detenciones. De igual forma, el medio Irish Independent, aseguró que la policía se concentró en la calle O’Connell, impidiendo que las personas que se acumulaban en el lugar propiciaran disturbios similares a los de la jornada anterior, donde se contabilizaron a 34 detenidos.

La policía local actuó luego de solicitar a las personas que se dispersaran, pero no hicieron caso a la solicitud, por lo que procedieron a su detención no sin antes forcejear con la fuerza pública.

La situación causó que las tiendas del centro también cerrarán más temprano y ya a las 19.30 horas locales muchos comercios bajaron sus cortinas para la atención del público.

Los hechos del jueves dejaron hasta 60 policías agredidos, de los cuales tres sufrieron heridas graves, como fracturas en dedos o tobillo mientras intentaban contener a la multitud. Debido a esto es que en esta segunda jornada, se reforzó la presencia policial.

En la antesala, la ministra de Justicia, Helen McEntee, afirmó que la Guardia Civil irlandesa está visualizando hasta 6.000 horas de grabaciones de cámaras de seguridad por lo que “es seguro que haya más detenciones” de quienes vandalizaron la ciudad. Al mismo tiempo descartó renunciar al cargo.