El duque de Edimburgo fue ingresado hoy en el Hospital King Edward VII de Londres para tratarse de una afección que ya sufría, por lo que se trata de una admisión planificada, informó el Palacio de Buckingham.
La residencia de la Reina Isabel II y su marido precisó, en un comunicado, que el duque pasará unos días en el centro hospitalario por prevención, según aconsejaron los médicos.
"El duque de Edimburgo viajó esta mañana desde Norfolk al Hospital King Edward VII de Londres para observación y tratamiento en relación con una afección preexistente. El ingreso es una medida de precaución, por consejo del doctor", señaló la nota, y añadió que el traslado no se produjo en ambulancia.
El anuncio se produjo después de que la monarca llegase a la finca de Sandringham en el condado de Norfolk (este de Inglaterra), tras presidir la apertura del Parlamento británico este jueves.
Antes del ingreso, el duque Felipe (98), se encontraba en esta residencia de la campiña inglesa, donde pasa gran parte de su tiempo desde que se retiró de la vida pública en agosto de 2017.
Aunque sigue siendo patrón, presidente o miembro de más de 780 organizaciones, con las cuales continúa estando "asociado", ya no desempeña un papel activo.
Desde su retirada, ha aparecido en público junto a la soberana y otros miembros de la familia real en eventos y servicios religiosos, el último el pasado mayo, cuando asistió a la boda de Gabriella Windsor, hija de los príncipes de Kent.
Felipe de Mountbatten, duque de Edimburgo, conde de Merioneth y barón de Greenwich, es el consorte más longevo en la historia de la monarquía británica.
Contrajo matrimonio el 20 de noviembre de 1947 con la reina de Inglaterra, que cinco años después accedió al trono y se convirtió en soberana británica y jefa de Estado de 17 países de la Commonwealth.