Este martes, después de una larga campaña, tendrán lugar las elecciones presidenciales en Estados Unidos, y los dos contendientes, la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump, ofrecen posiciones contrapuestas en casi todos los temas: desde la economía local hasta la política exterior, los derechos reproductivos y el manejo de la frontera.
A través de sus discursos, sus entrevistas, sus avisos de campaña y lo dicho por sus equipos, ambos candidatos han dado cuenta de lo que se proponen hacer una vez llegados a la Casa Blanca. De todos los asuntos que preocupan al votante norteamericano, tres son los prioritarios, y los que más diferencias provocan entre el bando republicano y el demócrata: el manejo de la economía, la migración y el aborto.
Economía
Es el tema más importante para los electores estadounidenses: el manejo de la economía, la inflación y los impuestos es lo que más preocupa, y lo que más influye a la hora de votar. Un estudio de Gallup del 9 de octubre señala que, de una lista de 22 temas, la economía “podría ser un factor importante para 9 de cada 10 votantes”. Y en esa materia, es Trump quien resulta favorecido, según indica la misma encuesta: el 54% de los votantes cree que el republicano manejaría la economía mejor que Harris.
En este asunto, el expresidente basa su plan para reducir la inflación en el corte de los costos de energía: esto, desregulando y aumentando la explotación de petróleo y gas. En miras a un segundo mandato, prometió extender y ampliar un conjunto de recortes de impuestos que promulgó en 2017, al tiempo que se comprometió a reducir la tasa del impuesto corporativo del 21% al 15% para las empresas que fabrican sus productos en Estados Unidos.
En una de sus propuestas más confrontaciones con China, Trump ha llegado a hablar de aumentar hasta el 60% –e incluso más– los aranceles de los productos importados desde el país asiático, además de elevar en hasta un 20% los productos importados en general. Esto, sugiriendo también que esto podría salvar la industria automovilística estadounidense.
En tanto, sea para bien o para mal, la actual vicepresidenta carga con los resultados económicos de la administración del presidente Joe Biden como antecedente que los votantes tienen en cuenta. Aún cuando el panorama económico de Estados Unidos ha mejorado en los últimos meses, años de inflación severa han dejado una mala sensación en los bolsillos norteamericanos.
En miras a crear una “economía de las oportunidades”, enfocada en la clase media, Harris ha hablado de planes para combatir el aumento abusivo de precios, impulsar la construcción de casas, ayudar a los compradores de vivienda por primera vez y ampliar el Medicare para cubrir el cuidado de personas mayores en el hogar.
En cuanto a impuestos, Harris ha hablado de cortarlos para decenas de millones de familias en tramos de clase baja o media. Además, propuso “breaks” de impuestos para emprendedores y dueños de pequeños negocios. Eso sí, para las compañías, propone un aumento al 28% en el “impuesto corporativo”.
Aborto
Este no fue un tema en 2020, y no lo había sido en general en las campañas anteriores, pero la revocación de las protecciones por el fallo Roe vs. Wade, en 2022, terminó por causarles más problemas los republicanos que a los demócratas. Además de la elección presidencial, al menos 10 estados votarán este martes por propuestas que buscan proteger el derecho a la interrupción del embarazo.
Este tema claramente favorece a la campaña de Harris, y de acuerdo a la encuesta de Gallup, si se pregunta quién es más competente para manejarlo, la demócrata le saca 9 puntos porcentuales de ventaja a Trump. Además, esta percepción es incluso compartida por el 16% de los republicanos encuestados. El mismo sondeo indica que 7 de cada 10 votantes encuentran importante este tema.
Ya de antes de ser nombrada candidata, Harris era una defensora abierta de los derechos reproductivos, acusando a Trump de haber creado una “crisis de salud pública”, al haber generado las condiciones para que el aborto legal en Estados Unidos fuera revocado. En sus propuestas, asegura que pedirá al Congreso que apruebe una legislación para restaurar las protecciones de Roe vs Wade, las mismas que la Corte Suprema anuló en 2022.
Hacerlo restablecería el statu quo de la era Roe, impidiendo así que los estados prohíban el aborto antes de la viabilidad fetal, o alrededor de 24 semanas de embarazo. Como presidenta, Harris ha prometido también que vetará cualquier prohibición del aborto a nivel nacional.
Acá Donald Trump entra en problemas, ya que su discurso ha ido cambiando, y fue él y su gobierno quienes instalaron a los jueces de la Corte Suprema que terminaron revocando Roe vs. Wade. Respecto a permitirlo o no, el expresidente asegura que el acceso al aborto debería ser algo que decida cada estado de Estados Unidos, y aseguró que como presidente no va a firmar ninguna prohibición de este derecho.
También ha dicho que si gana haría que la fecundación in vitro sea gratuita para las mujeres, aunque ha dado pocos detalles en este tema, y los republicanos en el Congreso han bloqueado repetidamente la legislación que protegería el tratamiento.
Migración
Este tema es para Donald Trump: aquel que hizo famosa la idea de separar Estados Unidos con México con un muro, le da también 9 puntos de ventaja contra Harris cuando se les pregunta a los electores quién podría manejar mejor la migración.
Propenso a las grandes declaraciones, Trump ha hablado de llevar más lejos las restricciones en la frontera, comparado a lo que hizo en su primer mandato, y prometió llevar a cabo la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos. Ha dicho que restablecerá varias políticas controvertidas de su primer mandato, incluido el programa “Permanece en México”, el Título 42 y una prohibición de viajar dirigida a varias naciones de mayoría musulmana.
Además de sus propuestas, está también la retórica que ha venido alimentando el expresidente durante su campaña: en repetidas ocasiones ha asegurado que el país está siendo “invadido”, y ha llegado a amplificar mentiras aparecidas en redes sociales, como la que señalaba que en Springfield, Ohio, había haitianos asesinando perros y gatos para comérselos.
Por la parte de Harris, en una visita a la frontera en septiembre, la candidata demócrata presentó un plan para promulgar sanciones más estrictas para las personas que intenten solicitar asilo de manera fraudulenta. Los arrestos de personas por cruzar la frontera sur alcanzaron niveles récord durante los primeros años de la administración Biden, pero han disminuido dramáticamente desde que implementó medidas drásticas en materia de asilo.
Harris, exsenadora por California, ha defendido durante mucho tiempo una reforma migratoria integral, que incluya vías para obtener la ciudadanía para inmigrantes indocumentados, especialmente aquellos que fueron traídos a Estados Unidos cuando eran niños.