El Presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunció este miércoles el retiro de su país de la Unasur y pidió la devolución del edificio que alberga la secretaría general del organismo en las afueras de Quito.

"Hoy quiero comunicar al Ecuador nuestro retiro definitivo de Unasur", dijo Moreno en una cadena de radio y televisión, agregando que planea entregar la sede del bloque regional a la Universidad Indígena de su país.

De esta forma, Ecuador se convierte en el séptimo país en menos de un año que suspende su participación en el organismo, después de Argentina, Brasil, Chie, Colombia, Paraguay y Perú, que lo hicieron el 20 de abril de 2018.

Moreno, en un breve alocución a la nación difundido por todos los canales de radio y televisión, transmitió un mensaje que se esperaba desde hace meses y en el que justificó la decisión de abandonar el organismo de integración regional.

"Desde hace un año, la mitad de los Estados miembros ni participan, ni contribuyen. La Secretaría General no tiene titular por más de dos años, y el personal ha ido disminuyendo sensiblemente", se justificó el mandatario.

Y no dudó en echar la culpa a los regímenes de izquierda que gobernaron varios países del continente hace una década al atribuir el fracaso de la organización.

"Algunos mandatarios irresponsables se encapricharon por nombrar a sus amigos a esa Secretaría, nuevamente replicando los vicios del socialismo del siglo XXI. Por eso, en la práctica, las puertas de la organización se han cerrado", argumentó el Mandatario.

Y anunció que una vez que el edificio sea devuelto a Ecuador, la estatua del fallecido Presidente argentino, Nestor Kirchner, será retirada porque no representa las aspiraciones de la ciudadanía ecuatoriana.

Unasur nació el 23 de mayo de 2008 como un proyecto de carácter progresista impulsado por los regímenes de izquierda en Venezuela, Argentina, Brasil, Ecuador y Bolivia.

Los cambios de gobierno en la región, con una notoria tendencia hacia la derecha en países como Argentina, Brasil y Chile, fueron despojando del consenso al organismo regional, que está sin secretario general desde 2017.