El ministro de Energía de Ecuador, Roberto Luque, informó el miércoles de que el 95 por ciento del servicio de energía se ha restablecido tras un apagón a nivel nacional que ha durado más de tres horas y que ha tenido lugar debido a “una falla en la línea de transmisión” que ha provocado una “desconexión en cascada”.
“Este evento es un fiel reflejo de la crisis energética que vivimos, con falta de inversión en generación (lo que sucedió en abril), la falta de transmisión (lo sucedido este miércoles) y en distribución. Por años, se ha dejado de invertir en estos sistemas y hoy estamos viviendo las consecuencias”, declaró a través de su perfil en la red social X.
Horas antes, el titular de la cartera, que precisó que el problema ocurrió por una avería en una línea de transmisión, que generó un apagón que se contagió a todo el sistema, había agregado que las autoridades estaban “concentrando todos” sus “esfuerzos en resolver el problema lo más rápido”.
La situación es tal que la Agencia Metropolitana de Tránsito de la capital, Quito, informó de que la falta de electricidad afecta a más de un millar de semáforos. Más de 500 agentes han sido desplegados en la ciudad para dirigir el tráfico.
Ecuador se enfrentó a una serie de cortes en el sistema de suministro eléctrico a mediados de abril, lo que desembocó en una crisis en el seno del Ministerio de Energía, culminando con la salida de la entonces responsable del área, Andrea Arrobo.
Estos nuevos apagones se producen apenas unos días después de que Luque descartara la posibilidad de nuevos cortes en el suministro a nivel nacional, restando así importancia al cese de actividad de al menos tres centrales hidroeléctricas por las lluvias torrenciales.