Eduardo Bolsonaro tiene 34 años y es el diputado federal más votado de la historia de Brasil. En los últimos comicios de octubre fue reelegido legislador por el estado de Sao Paulo con más de 1,8 millones de votos. Como si eso no bastara, es el hijo y heredero político de Jair, quien en un par de semanas asumirá la Presidencia de su país. Si allá Eduardo es un "hit", aquí también tiene sus fans: la derecha chilena. Esto, porque Bolsonaro Jr. desata pasiones en ese mundo que se mueve entre la UDI y José Antonio Kast, y que desde el jueves está convulsionado con su visita a Chile.
En esta entrevista con La Tercera el diputado del Partido Social Liberal (PSL) entrega su visión de la política y de la "ola conservadora" que dice, con orgullo, ha llegado para instalarse en Sudamérica.
Pese a que no es su primer período de diputado, ¿a qué atribuye su alta votación?
Primero, por ser hijo de mi padre. Tengo mucho orgullo de eso. Además porque mi padre es un político que está fuera de todo ese sistema de corrupción, entonces está probado que es una persona limpia. Además, para mí, en la alta votación creo que influyó internet. Con la comunicación directa, inauguramos una nueva era, otro nivel de comunicación con las personas. Por más que una parte de la prensa siga hablando de que nosotros somos racistas, fascistas, nazis, sexistas, xenófobos, misóginos y todo eso, la persona tiene acceso a internet y ve que no es así.
Y en el gobierno que va a encabezar su padre ¿qué pasa con políticas públicas como el matrimonio homosexual?
No pasa nada. Si las personas en Brasil quieren y desean el matrimonio entre homosexuales, tranquilos: que un diputado o un senador proponga un proyecto de ley para que ocurra la modificación en nuestra Constitución y ahí la aceptamos. Si queremos vivir en sociedad armónicamente, tenemos que someternos a la Constitución.
¿Y en términos de temas valóricos, cuáles son sus ideas?
Mi pensamiento es que no podemos vivir una dictadura de las minorías, las minorías tienen que ser respetadas, pero no se pueden poner por delante medidas para privilegiar a un 2 % de la población en detrimento del 98%. No es tratar a los homosexuales, los negros, las mujeres como personas no cualificadas; es darles igualdad de oportunidad, solamente eso. Meritocracia.
La última encuesta Ibope muestra que un 75% de los brasileños cree que Jair Bolsonaro está en el "camino correcto", que va por buen camino y, un 64% opina que su gobierno será "óptimo o bueno". Hay mucha esperanza en el pueblo por lo que van a hacer. ¿Eso les coloca mucha presión?
Sí, hay mucha esperanza porque las condiciones con que Jair Bolsonaro fue electo son inéditas. No gastó ni medio millón de dólares. Llegó a ser electo pasando como el 70% del tiempo dentro de su casa, por cuenta de la puñalada que sufrió. Entonces la esperanza que tienen los brasileños es la misma responsabilidad que mi padre tiene. Seguramente está durmiendo muy poco, porque a veces se nota su cara de cansado, porque siente eso, siente que no se puede fallar. Él mismo habla que solo tenemos una munición, una bala de plata. Tenemos que acertar.
El mismo sondeo muestra que el 43% de los brasileños cree que la seguridad pública mejorará con la llegada de Bolsonaro. ¿Cuán dura va a ser la política que va a implementar el gobierno para hacer frente a la violencia? Se habla que van a reflotar un proyecto de ley para darle inmunidad a los policías militares que maten a delincuentes en acción.
Lo que pasa hoy es que los policías van a sitios que son dominados por traficantes que están con armas de guerra, que solo se ven en Siria, Irak y Afganistán. Y pasa que a veces matan a otras personas. Este es el trabajo de la policía, tienen que hacer eso. Si alguna persona me dice que no tiene que hacer eso, por favor que me muestre cómo se hace. Entonces tenemos que dar la garantía a los policías para que hagan su trabajo. Es feo decir eso, es malo, a mí me gustaría que no ocurriesen muertes, pero en Brasil es donde más policías mueren en todo el mundo.
En el gabinete de Bolsonaro hay al menos siete ministros de origen militar. ¿Cuál es la señal que quiere con esas nominaciones?
Está atendiendo a lo que pidieron las personas, las calles, que quieren orden. Como dijo mi hermano: "Si fuese para poner corruptos, habrían votado por el candidato del Partido de los Trabajadores".
Y respecto al PT, ¿cuál va a ser la relación de Brasil con EE.UU. en el gobierno de Bolsonaro?
Mucho mejor que la relación que tuvimos en el pasado. En el pasado con Lula y Dilma Rousseff tuvimos una política antiamericana. Por ejemplo: China. Brasil siempre tuvo como principal socio comercial internacional a EE.UU. Eso no ocurrió solo en dos tiempos: en los 30, con el Presidente Getulio Vargas, que tenía mucha proximidad con Hitler, así que la Alemania nazi pasó a ser el principal socio económico de Brasil, y ahora, a partir de 2013, con China. En los dos casos por motivos ideológicos. Nosotros pensamos que si tuviéramos nuevamente una relación buena, de amistad, con Estados Unidos, trabajando para tener más comercio entre los dos países, naturalmente EE.UU. volverá a ser el principal socio económico de Brasil. Y nosotros queremos eso. Queremos la plata de China, no la ideología de China. Pero también queremos la plata de EE.UU. Cuando pasé por EE.UU. unos días atrás, vi en los ojos de los inversionistas cuánto quieren invertir en Brasil.
¿Cómo ven el tema de la migración? Se lo pregunto específicamente por el caso de Venezuela.
Los inmigrantes que llegan a Brasil, llegan huyendo de una narcodictadura, huyendo del hambre, de la falta de medicina. Entonces, un primer punto, es un tema humanitario. Yo sé que es difícil, pero de alguna manera tenemos que acoger a nuestros hermanos venezolanos que están llegando. Y segundo, hablar directamente que la mejor solución para la crisis que estamos viviendo es que se saque a Maduro del poder. Yo creo que Naciones Unidas junto con Brasil pueden hacer proyectos para acoger a estos inmigrantes, es el primer paso. El segundo, no reconocer las últimas elecciones en Venezuela. Después, formar un gobierno de transición en Colombia, o en Brasil o en la OEA y entonces hacer presión junto con otros países para que Maduro salga. No quiero que muera, me gustaría que se fuera a otro país. No podemos ser cómplices de una narcodictadura. Yo creo que en algún punto los propios venezolanos se van a rebelar. Brasil no va a declarar la guerra contra Maduro, poner tanques, militares para invadir Venezuela, eso no va a pasar.
Usted recordó el ataque que sufrió su padre en la campaña. Y ahora se están investigando algunas amenazas de muerte por internet contra Bolsonaro. ¿Están preocupados por eso?
Siempre hay (amenazas), siempre hay. La seguridad fue reforzada porque nosotros somos una amenaza a muchos grupos. Somos una amenaza a los criminales, al crimen organizado, a los intereses de los corruptos. Somos una amenaza a grupos terroristas como Hizbulá, que sí está en Venezuela, entonces necesitamos tener mucho cuidado con nuestra seguridad.
Diputado, hermano de senador e hijo de Presidente. ¿Quiere también ser Presidente en el futuro?
No, jajajaja, es una pregunta muy difícil porque van a pasar muchas cosas. Tienes que estar muy preparado para eso, pero si hay la oportunidad, ¿por qué no? No es algo por lo que tenga ambición o esté trabajando, como que de aquí a cuatro años tengo que ser el Presidente de Brasil. Si las cosas ocurren naturalmente para eso, ¿por qué no?