Los Departamentos de Estado y de Defensa de Estados Unidos trabajan de manera conjunta para crear una coalición internacional que vele por la seguridad de los buques que navegan por los estrechos de Ormuz y de Bab el-Mandeb, confirmaron este miércoles a EFE fuentes del Estado Mayor estadounidense.

Aunque las fuentes evitaron dar detalles sobre la posible composición de la coalición, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de EE.UU., el general John Dunford, esbozó el martes a grandes rasgos en qué consistiría dicha alianza y cuál sería el papel del Pentágono en la misma.

"En una situación normal, habría buques escoltando los barcos de su misma bandera, de manera que un navío de un país sería escoltado por esa misma nación", dijo el general en una comparecencia ante periodistas en la base de Myer-Henderson, en Virginia.

El militar explicó que en las últimas semanas el Gobierno estadounidense ha estado en contacto con "un número de países" para ver si estarían interesados en formar parte de este grupo, algo que, según apuntó, podría concretarse a lo largo de las próximas dos semanas. 

"Estados Unidos podría ofrecer información de la situación, mediante informes de inteligencia y operaciones de vigilancia, y podría coordinar las patrullas de distintos barcos que se encontraran en la zona", detalló Dunford.

El anuncio coincide con el creciente número de sabotajes sufridos por cargueros que se dirigían al golfo de Omán, los cuales, de acuerdo con el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, fueron obra de Irán o de alguno de sus "secuaces".

La tensión en la región ha aumentado desde que Washington anunció el pasado mes de abril el fin de las exenciones que había concedido a ocho naciones o territorios para que siguieran comprando petróleo a Irán pese a la retirada de EE.UU. del pacto nuclear con ese país.

Como consecuencia, Teherán amenazó con bloquear el estratégico estrecho de Ormuz, por el que cruza una gran parte del crudo mundial, si las sanciones impuestas por EE.UU. tras retirarse del acuerdo nuclear de 2015 imposibilitaban su exportación de petróleo, vital para la economía del país persa.