En el aniversario 50 de la llegada del hombre a la Luna hoy, Estados Unidos busca que aquella gesta por la que el país se impuso a la Unión Soviética sirva de ejemplo y estímulo para reafirmar su dominio en la nueva carrera espacial, con la llegada del hombre a Marte como objetivo.
Desde hace días EE.UU. presume y celebra el hito logrado hace 50 años por Neil Armstrong y Buzz Aldrin, los primeros hombres en pasear por la Luna, en la que fue una dura derrota a los soviéticos que hasta entonces lideraban la carrera espacial gracias al Sputnik y Yuri Gagarin, el primer hombre en volar al espacio.
Y, en una declaración con motivo de este cincuentenario, el Presidente Donald Trump se comprometió a tomar como ejemplo este hito para iniciar una "nueva era de exploración" en la que ampliarán el "espíritu pionero" de EE.UU. a los "confines más lejanos del cosmos".
Para lograrlo, espera que la misión Artemisa lleve a un hombre y a una mujer a la superficie lunar en 2024 como paso previo al "siguiente salto gigante": la llegada a Marte con la que el país quiere restablecer su dominio y liderazgo en el espacio.
Trump destacó que el éxito del Apolo 11 "fue una demostración espectacular de la destreza técnica y el liderazgo espacial" de EE.UU. y "sirvió como un ejemplo perdurable de lo que se puede lograr".
Este fue el mensaje que trasladó también el vicepresidente, Mike Pence, en su visita este sábado al Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral, desde donde despegó la misión que acabaría con Armstrong y Aldrin en la Luna mientras el tercer astronauta de la misión, Michael Collins, aguardaba en el cohete orbitando el satélite natural.
Acompañado de Aldrin y Rick Armstrong, hijo del primer hombre en pisar a Luna, Pence calificó de "héroes" a los astronautas del programa Apolo, que, dijo, inspirará el nuevo impulso espacial de EE.UU., que ha aumentado el presupuesto de la NASA para este fin.
"El destino de EE.UU. es liderar la aventura hacia lo desconocido", dijo Pence, que destacó que este país volverá a "asombrar" al mundo con sus éxitos espaciales.
Para ello, añadió, EE.UU. será el primero en regresar a la Luna en un plazo de cinco años, y lo hará no para estar unas horas, sino "para quedarse", y avanzar en tecnología que permita llegar a Marte con una nueva generación de cohetes que haga el viaje en meses y no años, como en la actualidad.
Pence hacía mención a los planes de la NASA de regresar al satélite terrestre en 2024, establecer una base lunar permanente en 2028 y llevar al primer hombre a Marte en la década de los años 30 de este siglo.