El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, acusó a Irán de atacar dos navíos petroleros -de origen japones y noruego- que resultaron afectados por un presunta ataque que dejó dañadas ambas embarcaciones y obligó a sus tripulantes a evacuar en el Golfo de Omán.
"Estos ataques son una amenaza para la paz y la seguridad internacional", señaló el jefe de la diplomacia estadounidense en Twitter, acusando a Teherán además de ser culpables de un "asalto a la libertad de navegación" y de provocar una "inaceptable escalada de tensión" en el zona.
A pesar de dichas declaraciones, Pompeo no entregó ningún tipo de evidencia sobre el caso.
Por otro lado, el secretario de Estado explicó que solicitara al representante de EE.UU. ante la ONU, Jonathan Cohen, que hable sobre esta situación en el Consejo de Seguridad del organismo que se desarrollara durante esta jornada.
https://twitter.com/SecPompeo/status/1139237781664874499
La Casa Blanca ya había reaccionado a este incidente temprano en la mañana. La vocera de gobierno, Sarah Sanders informó en un comunicado que presidente, Donald Trump, estaba al tanto de este hecho y estaba "evaluando la situación".
"El presidente ha sido informado sobre el ataque a los barcos en el golfo de Omán. El gobierno de Estados Unidos ofrece su ayuda y continúa evaluando la situación", señala la declaración.
Por ahora, las autoridades están investigando si se trató de un accidente o de un evidente ataque y tampoco se han logrado esclarecer las circunstancias de este hecho.
Producto de este hecho, Teherán informó que fue necesario rescatar a 44 personas que se encontraban a bordo de los buques.
Esta no es la primera vez que ocurre este tipo de accidentes en la región, hace un mes cuatro buques sufrieron un ataque similar. En aquella oportunidad, de manera casi inmediata Estados Unidos sindicó a Irán como responsable de este hecho, mientras que Teherán negó cualquier tipo de responsabilidad.