Estados Unidos acusó este domingo a Irán por el ataque mortal contra un petrolero gestionado por un multimillonario israelí frente a las costas de Omán, algo que Teherán niega. Sin embargo, Israel asegura tener pruebas que implican a Irán en el ataque.
“Tras la revisión de la información disponible, estamos convencidos de que Irán llevó a cabo este ataque”, dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en un comunicado.
El petrolero “Mercer Street” fue atacado con un dron el jueves en el norte del Océano Índico, en un operativo que mató a dos miembros de la tripulación.
“Estamos trabajando con nuestros socios para considerar nuestros próximos pasos y realizando consultas con los gobiernos dentro y fuera de la región sobre una respuesta adecuada”, agregó Blinken.
Gran Bretaña también informó este domingo que cree que Irán llevó a cabo deliberadamente el ataque en “una clara violación del derecho internacional”.
Más temprano, durante este mismo domingo, Irán había negado su participación en esta acción. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Saeed Khatibzadeh, dijo que Israel “debe detener tales acusaciones sin fundamento”.
“Irán no dudará ni por un momento en defender sus (...) intereses y seguridad nacional”, dijo en una conferencia de prensa.
El grupo británico Dryad Global, especializado en seguridad marítima, se refirió al ataque sufrido por el petrolero como “represalias en la guerra en la sombra” entre Irán e Israel.
El mar de Omán se sitúa entre Irán y Omán y allí se encuentra el estratégico estrecho de Ormuz, por el que transita buena parte del petróleo mundial y donde está presente una coalición dirigida por Estados Unidos.