El gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles el último paquete del año en asistencia militar para Ucrania, el que está valorado en un total de 250 millones de dólares y que incluye una serie de armamento y municiones para la defensa de Kiev.

En concreto, el paquete, que se extraerá de las existencias del Pentágono, incluye misiles antiaéreos Stinger, municiones para los sistemas de lanzacohetes múltiples HIMARS, así como misiles de seguimiento óptico, rondas de artillería de 155 y 105 milímetros y misiles anticarro Javelin, entre otros.

“Es imperativo que el Congreso actúe lo antes posible para promover nuestros intereses de seguridad nacional ayudando a Ucrania a defenderse y asegurar su futuro”, señaló en un comunicado el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.

Por su parte, desde el Pentágono señalaron que “estas capacidades apoyarán las necesidades más acuciantes de Ucrania para que sus fuerzas puedan defender su soberanía e independencia”, agregando que el papel de Estados Unidos “es esencial para sostener los esfuerzos de coalición de unos 50 aliados y socios”.

El Presidente Joe Biden ha solicitado en reiteradas ocasiones a los congresistas republicanos -que defienden que cualquier futuro desembolso a Ucrania debe ir ligado a cambios en materia de política migratoria- a dar su aprobación a nueva ayuda para Kiev, que en un inicio estaba fijado en 75 millones de dólares.

El gobierno estadounidense busca ampliar los recursos disponibles para apoyar el presidente ucraniano y aprobar un nuevo paquete por 61.000 millones de dólares para el gobierno de Volodimir Zelensky, en el contexto de que el conflicto bélico en febrero próximo cumplirá dos años.