Estados Unidos anunció este martes la imposición de sanciones contra siete altos funcionarios rusos, al indicar que su aparato de inteligencia determinó que Moscú era responsable del envenenamiento del encarcelado disidente Alexéi Navalny.
Esas sanciones fueron impuestas “en concertación estrecha con nuestros socios de la UE” y son una “clara señal” enviada a Moscú, indicó un funcionario estadounidense que prefirió el anonimato. “Reiteramos nuestro llamado a una liberación inmediata y sin condiciones de Navalni”.
El Kremlin afirmó el martes que las sanciones de los países occidentales contra Rusia no eran eficaces, criticando las posibles nuevas medidas de la Unión Europea y Estados Unidos contra Moscú por el caso del opositor.
“Los que siguen contando con estas restricciones probablemente tendrían que pensar: ¿consiguen sus objetivos con esta política? (...) Nuestra respuesta será evidente: esta política no está logrando sus objetivos”, dijo el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.
El portavoz del Kremlin hizo estas afirmaciones al día siguiente de que expertos de la ONU denunciaran la responsabilidad de Rusia en el envenenamiento, en agosto, del líder opositor Alexéi Navalny y pidieran una investigación internacional.
La Unión Europea, por su parte, oficializó sanciones contra cuatro altos funcionarios rusos implicados en los procesos judiciales contra Navalny y en la represión contra sus seguidores.
El opositor ruso, de 44 años, es objeto de varios procesos judiciales desde su regreso a Rusia en enero, tras cinco meses de convalecencia en Alemania por un envenenamiento que, según él, fue ordenado por el presidente Vladimir Putin y los servicios secretos.
El domingo, Navalny fue trasladado a una colonia penal en una región a 200 km al este de Moscú para purgar una pena de dos años y medio de cárcel.