La embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, aseguró ante el Consejo de Seguridad que el presidente ruso, Vladimir Putin, tiene un plan para “destruir y aterrorizar” a Ucrania y ha asegurado que el mundo tiene que estar preparado para “un camino muy largo y muy difícil”.

“Hemos visto imágenes de ancianos huyendo, una mujer muerta en su silla de ruedas, niños muriendo en los brazos de sus madres y una mujer que es llevada desangrada al hospital. Estas son las imágenes que vemos a diario de lo que sucede sobre el terreno en Ucrania”, detalló Thomas-Greenfield.

En este sentido, ha denunciado que “la guerra del presidente Putin contra Ucrania está aumentando” el coste humanitario, especialmente para los niños pequeños, que “han quedado gravemente traumatizados por la violencia y la destrucción”.

“Si algo nos han enseñado las últimas dos semanas es que el pueblo ucraniano no se va a rendir. Y muchos rusos mismos, incluidos muchos soldados rusos, no quieren esta guerra. Desafortunadamente, Putin no parece estar escuchando”, dijo, agregando que es necesario un “compromiso firme, claro, público e inequívoco de Rusia para permitir y facilitar el acceso humanitario inmediato y sin trabas”.

La embajadora de Estados Unidos ante la ONU ha resaltado, haciéndose eco de las informaciones difundidas por el representante polaco, que cada minuto “100 refugiados ucranianos cruzan la frontera hacia Polonia”.

Por ello, ha ofrecido ayuda para “mantener las fronteras abiertas para todos aquellos que buscan protección internacional, incluidos aquellos que pueden experimentar barreras de comunicación con los agentes fronterizos debido a discapacidades u otros factores”.

Así, indicó que Estados Unidos está “cada vez más preocupado por la protección de los civiles”, en particular las mujeres y niñas que son vulnerables a la violencia de género, las personas LGTB, así como la población de adultos mayores y personas con discapacidad de Ucrania.

“También hacemos un llamamiento a la protección y el cuidado de todos los niños vulnerables, incluidos los niños separados y no acompañados y los que se encuentran bajo cuidado institucional”, señaló, agregando que “los niños no se deben ver involucrados en el conflicto”.

“Continuamos pidiendo a Rusia que cambie de rumbo, retire sus fuerzas, reduzca la escalada a través de la diplomacia y apoyamos el llamamiento de Ucrania a un alto el fuego. Mientras tanto, aplaudimos a quienes hacen todo lo que está a su alcance para aliviar el sufrimiento que Putin ha desatado sobre el pueblo ucraniano”, ha zanjado.