La agencia estadounidense que regula los medicamentos aprobó el miércoles el uso de una vacuna anticovid diferente para la dosis de refuerzo que la utilizada originalmente para la inmunización, según informó en un comunicado.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) también aprobó las vacunas de refuerzo de Johnson & Johnson para todas las personas mayores de 18 años, y las de Moderna para determinadas poblaciones de riesgo, entre ellas los ancianos.

“La FDA ha determinado que los beneficios conocidos y potenciales del uso de una sola dosis de refuerzo distinta pesan más que los riesgos conocidos y potenciales de su uso en poblaciones elegibles”, indicó la agencia en un comunicado.

Las vacunas Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson están autorizadas en Estados Unidos. Ahora se puede usar una sola dosis de cualquiera de ellas como refuerzo de la vacunación primaria, aunque sea de un laboratorio diferente al de la vacunación recibida inicialmente.

De acuerdo con la nueva decisión, las personas que recibieron dos inyecciones de Moderna inicialmente y tienen 65 años o más, los mayores de 18 con alto riesgo, o mayores de 18 con alta exposición por su trabajo, ahora pueden recibir un refuerzo.

Todos los adultos que recibieron la vacuna J&J, de una sola inyección, hace más de dos meses también son elegibles para un refuerzo.

Anteriormente, solo las personas inmunodeprimidas o las personas que pertenecían a grupos de edad avanzada o de alto riesgo, y que habían recibido la vacuna Pfizer, eran inicialmente elegibles para un refuerzo.

Los datos que respaldan las decisiones provienen de investigaciones emergentes revisadas por la FDA.

“Las acciones de hoy demuestran nuestro compromiso con la salud pública en la lucha proactiva contra la pandemia de Covid-19″, resaltó la comisionada encargada de la FDA, Janet Woodcock.

Posibles efectos secundarios

La declaración de la FDa también advirtió sobre los efectos secundarios inusuales asociados con las vacunas.

Las vacunas de ARN mensajero, Pfizer y Moderna, se han asociado con un mayor riesgo de afecciones cardíacas inflamatorias, miocarditis y pericarditis, especialmente en hombres jóvenes.

La vacuna J&J se ha relacionado con un tipo de coágulo sanguíneo grave y poco común en combinación con niveles bajos de plaquetas una o dos semanas después de la administración. El riesgo es mayor entre las mujeres de 18 a 49 años.