El Departamento de Estado de Estados Unidos calificó al número dos del brazo político del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), Saleh al Arouri, fallecido el martes tras un ataque en Beirut, como un “terrorista brutal” responsable de la ofensiva del 7 de octubre en Israel.
El portavoz del organismo estadounidense, Matthew Miller, dijo que Al Arouri no solo fue “el principal responsable” de aquella ofensiva de Hamás, sino también “de otros ataques contra civiles inocentes que se remontan a mucho antes”.
Tanto Hamas como algunos de sus socios regionales, incluido Irán o el partido-milicia chií libanés Hezbolá, han atribuido la responsabilidad del ataque al Ejército de Israel, que sin embargo no se ha manifestado. Tampoco Estados Unidos se ha pronunciado al respecto.
El hecho de que los ataques con drones se produjeran en un suburbio de la capital libanesa, Beirut, hizo que Hezbolá reaccionara rápido a lo ocurrido. Este mismo miércoles el líder de la milicia libanesa, Hasán Nasralá, ha advertido de que “este crimen no quedará sin respuesta ni castigo”.
Interrogado por estas advertencias de Hezbolá, el portavoz Miller respondió que esta no es la primera ocasión en que la milicia libanesa lanza advertencias de esta naturaleza, y ha deslizado que Washington no considera que a Hezbolá o Israel les interese escalar la tensión en su frontera.
“Ya han hecho comentarios de naturaleza similar en el pasado (...) Seguimos creyendo que no es del interés de Hezbolá, así como tampoco es del interés de Israel, escalar este conflicto de cualquier manera”, manifestó Miller, según recoge la cadena estadounidense de noticias CNN.
Así las cosas, el vocero del Departamento de Estado ha reconocido que la Administración Joe Biden está “increiblemente preocupada” por los últimos acontecimientos en Medio Oriente, si bien ha señalado que esta preocupación no es más alta ahora que al principio de la escalada bélica.
Al Arouri, también uno de los comandantes de las brigadas Al Qassam de Hamás, murió en un ataque israelí con drones sobre unas oficinas de la milicia palestina situadas en Mushrifiyá, en Beirut.
En Líbano desde 2018, Al Arouri estuvo preso en cárceles israelíes durante doce años antes de que ser liberado en 2010. Se le atribuye la responsabilidad de varios ataques contra Israel desde suelo libanés. Ha sido uno de los principales intermediarios en la liberación de los rehenes tomados por Hamas el 7 de octubre.