El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, confirmó este miércoles que Washington ha paralizado el envío de un paquete con ayuda militar a Israel debido a la toma del lado palestino del cruce fronterizo de Rafá, en el sur de la Franja de Gaza.

El anuncio de Austin se da después que el presidente Joe Biden había anticipado que cortaría el suministro de armas ofensivas si las tropas israelíes invadían esa ciudad gazatí de Rafá, medida que se concretó con el anuncio del secretario de Defensa.

Era la primera vez que Biden amenaza con retener la ayuda militar estadounidense a Tel Aviv y la más directa que ha hecho en los siete meses de guerra.

Al respecto, durante una audiencia de la subcomisión de Defensa en el Senado estadounidense, Austin manifestó que “seguiremos haciendo lo necesario para garantizar que Israel tenga los medios para defenderse, pero actualmente estamos revisando algunos envíos de asistencia de seguridad a corto plazo en el contexto de los acontecimientos que se desarrollan en Rafá”.

El funcionario también indicó que este envío no forma parte del paquete de gasto adicional recientemente aprobado por el Congreso estadounidense que incluía no solo ayuda militar para Israel, sino también para Ucrania y ha resaltado que Washington todavía no ha tomado una decisión final sobre el paquete, que de momento permanecerá paralizado debido a la situación Rafá.

Asimismo, indicó que el compromiso con la seguridad de Israel es “férreo”, si bien recordó que Estados Unidos ha sido claro en que el Ejército israelí no debería lanzar una ofensiva mayor contra Rafá “sin tener en cuenta o proteger a los civiles”.

Horas más tarde, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, confirmó que Washington paralizó el envío de un paquete de asistencia militar y ha confirmado que se están revisando otros.

Pese a todo, Miller ha recalcado que EE.UU. está “comprometido” con la seguridad de Israel.