Estados Unidos enviará un buque de combate y cazas adicionales al estrecho de Ormuz y al golfo de Omán con el fin de reforzar la seguridad después de una serie de intentos de Irán para incautar embarcaciones comerciales en la zona.
El Pentágono anunció el lunes que el destructor USS Thomas Hudner y varios cazas F-35 se dirigirán al área. El Hudner había estado navegando en el mar Rojo.
Funcionarios de Defensa informaron la semana pasada acerca del despliegue de aviones F-16 en la zona el pasado fin de semana. Durante casi dos semanas ha habido aeronaves de ataque A-10 allí en respuesta a la actividad iraní.
El despliegue más reciente ocurre después de que Irán intentó incautar dos buques petroleros cerca del estrecho hace unas semanas, incluso disparándole a uno de ellos. El objetivo de la presencia de las aeronaves es brindar cobertura aérea a las embarcaciones comerciales que naveguen por el área y hacer que las fuerzas armadas sean más visibles, todo ello como elemento disuasorio ante Irán.
La Armada de Estados Unidos indicó que en ambas ocasiones los navíos iraníes se retiraron después de que arribó el USS McFaul, un destructor con misiles teledirigidos. La Armada señaló que el McFaul permanece en la región del golfo de Omán para seguir protegiendo las rutas navales.
Sabrina Singh, portavoz del Pentágono, dijo que de momento se desconoce cuánto tiempo estarán las embarcaciones y aeronaves en la región.
“Ante esta continua amenaza y en coordinación con nuestros socios y aliados, el departamento está incrementando nuestra presencia y capacidad para vigilar el estrecho y las aguas aledañas”, dijo Singh a los reporteros del Pentágono durante una sesión de prensa.
La Armada estadounidense dice que Irán ha incautado al menos cinco buques comerciales en los últimos dos años, y ha acosado a más de una docena más. Muchos de los incidentes han ocurrido en y en las inmediaciones del estrecho de Ormuz, la estrecha boca del golfo Pérsico por donde circula más del 20% de todo el crudo.