Estados Unidos pidió explicaciones a Israel por el ataque de este martes a la localidad de Beit Lahiya, en el norte de la Franja de Gaza, que se saldó con al menos 93 muertos, además de decenas de heridos y más de 40 desaparecidos, por lo que no se descarta que la cifra de fallecidos aumente en las próximas horas.

En el edificio residencial atacado por las tropas israelíes había más de 200 civiles desplazados de otras zonas del enclave, en su mayoría niños y mujeres.

El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller dijo que no podía hablar del número concreto de muertos, pero que Estados Unidos estaba buscando más información sobre un “incidente horrible con un resultado horrible”.

Washington se puso en contacto con funcionarios israelíes y “dejó claro que queremos saber exactamente qué ocurrió, cómo se pudo llegar a ese resultado que, según los informes, incluye decenas de niños muertos, y todavía no sabemos la respuesta a esa pregunta”, dijo Miller.

El incidente fue un recordatorio de por qué Estados Unidos quiere ver un alto el fuego para poner fin al conflicto, dijo, argumentando que también debía interesar a Israel.

“Es muy importante (...) que Israel tenga en cuenta la consecución de un éxito estratégico mayor, y que (Israel) tenga en cuenta la búsqueda de una forma de poner fin a esta campaña de manera que los rehenes vuelvan a casa, que se garantice su seguridad, y no simplemente continuar en un conflicto interminable y perpetuo”, añadió.

El gobierno de Joe Biden había enviado a principios de mes una carta a Israel instándole a tomar medidas en 30 días para mejorar la situación humanitaria en Gaza o enfrentarse a posibles restricciones de la ayuda militar estadounidense.

Hasta el momento, Estados Unidos no ha visto suficientes avances en los puntos expuestos en la carta, dijo Miller.

Miller también dijo que Washington estaba “profundamente preocupado” por la legislación aprobada por Israel el lunes que prohíbe la agencia de ayuda de la ONU -UNRWA. por sus siglas en inglés- y dijo que podría haber consecuencias en virtud de la ley y la política de Estados Unidos si la legislación se aplica.