La pronta inauguración del megapuerto de Chancay, administrado por intereses chinos, provocó la inquietud de Estados Unidos, cuyo gobierno desarrollaría a través de inversionistas privados un gran proyecto estratégico en el sector portuario del país sudamericano.

La terminal portuaria de Chancay -ubicada en la provincia de Huaral, a 78 km de Lima- será uno de los más grandes de la región y la empresa estatal China Cosco Shipping tiene prevista su apertura a fines de este año, tras una inversión de 1.300 millones de dólares, con un impacto significativo en el comercio marítimo entre Sudamérica y Asia.

La situación inquietó a Washington, que puso su mira en el megapuerto de Corio, proyectado para superar en tamaño al de Chancay y que está siendo promocionado por Perú entre inversionistas estadounidenses, según reporta el diario limeño ‘La República’

Esta iniciativa, concebida hace más de veinte años, se integraría a una red logística que incluiría un aeropuerto y una zona económica especial en la Región de Arequipa. La propuesta fue presentada hace dos años en un evento portuario de la Asociación Americana de Autoridades Portuarias (AAPA) en Santos, Brasil.

El mismo medio peruano precisó que el embajador de Perú en Estados Unidos, Alfredo Ferrero, mencionó a Bloomberg que Perú trabaja para estrechar la relación con Estados Unidos a través de este proyecto de Corio, destinado a equilibrar la presencia de ambas potencias en las costas peruanas. Según Ferrero, este proyecto busca contrarrestar el creciente impacto de China en el comercio marítimo peruano y garantizar un equilibrio en la balanza de influencias.

Perú espera la visita del presidente chino, Xi Jinping, para la inaguración de Chancay durante la conferencia de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).

Aunque Chancay está en el foco de atención actualmente, representa solo el más reciente ejemplo de las inversiones chinas en el país.

El ciento por ciento de la electricidad de Lima es de propiedad china, muchos de los proyectos mineros de cobre también son de China. China tendrá el puerto más grande de Sudamérica”, señaló Ferrero.

“Esa es la situación objetiva y Estados Unidos lo ha notado. Pero no basta con darse cuenta, es necesario actuar”, añadió el diplomático peruano.