Las fuerzas estadounidenses llevaron a cabo un ataque contra una instalación de radar hutí en Yemen justo un día después de los bombardeos generalizados contra el grupo rebelde.

A diferencia de la operación anterior, en la que también participó el Reino Unido, esta ha sido llevada a cabo únicamente por Estados Unidos, según ha informado la agencia Bloomberg.

Los ataques son una respuesta militar a una serie de ataques con misiles y aviones no tripulados de los hutíes contra buques comerciales y militares que transitaban por el Mar Rojo.

A primera hora de este viernes, el presidente Joe Biden ha dicho que creía que los hutíes eran una organización terrorista, aunque ha opinado que designar oficialmente al grupo como tal no cambiaría las cosas. Biden ha calificado de “irrelevante” una designación oficial porque había reunido a “un grupo de naciones para decir que, si siguen actuando y comportándose como lo hacen, responderemos”.

Los rebeldes hutíes han llevado a cabo en las últimas semanas varios ataques sobre embarcaciones en el mar Rojo como supuesta señal de apoyo a la población palestina, víctima de una cruenta campaña militar israelí que se cobra ya más de 23.700 víctimas y que fue lanzada tras ataques previos del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) el 7 de octubre.

En respuesta, Estados Unidos y Reino Unido lanzaron en la madrugada de este viernes una serie de ataques sobre Yemen que, según los hutíes, se han cobrado la vida de al menos cinco personas.

Los hutíes, respaldados por Irán, controlan la capital de Yemen, Saná, y otras zonas del norte y el oeste del país desde 2015. A raíz de los bombardeos de Israel sobre la Franja de Gaza por los hechos del 7 de octubre, han respondido atacando embarcaciones con algún tipo de conexión con Israel.