Estados Unidos ha mostrado el martes su compromiso con una transición presidencial “tranquila y ordenada” en Guatemala, proceso que fue iniciado el lunes en una reunión en la que participaron el presidente saliente guatemalteco, Alejandro Giammattei, el mandatario electo, Bernardo Arévalo, y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
El subsecretario de Estado para la Gestión y los Recursos de Estados Unidos, Richard Verma, expresó su apoyo a la transición tanto a Giammattei como a Almagro, según ha comunicado el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Durante una reunión con el presidente saliente, Verma ha enfatizado la importancia de las relaciones y de la colaboración entre ambos países, especialmente en materia de migración.
Verma también ha hablado con el secretario de la OEA, a quien ha transmitido la voluntad de su país de defender “la voluntad del pueblo guatemalteco” en su elección de Arévalo como nuevo presidente, así como su rechazo a “los esfuerzos por socavar la democracia de Guatemala y en todo el continente americano”.
Estos comentarios hacen referencia a los numerosos intentos del Ministerio Público guatemalteco de inhabilitar los resultados o ilegalizar al Movimiento Semilla, partido vencedor en las elecciones con un 60,9 por ciento de los votos en la segunda vuelta de los comicios.