La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, no ha descartado la posibilidad de utilizar la base militar de Guantánamo, en Cuba, para encerrar a migrantes irregulares mientras se organizan sus vuelos de repatriación.

Noem ha explicado que se trata de una cuestión que está siendo “evaluada” en estos momentos por su oficina, pero remarca que se trata de una decisión que compete en exclusiva al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, hace un gesto mientras el presidente Donald Trump pronuncia un discurso en la Casa Blanca, el 29 de enero de 2025. Foto: Reuters

“Es un activo y vamos a seguir analizando cómo podemos usar todas las bazas que tenemos para mantener a Estados Unidos seguro”, ha dicho Noem en una entrevista para Fox News, en la que ha incidido en que harán todo lo necesario para deportar a todos los migrantes ilegales, tal y como prometió Trump en campaña.

Revocación del estatus para venezolanos

Por otro lado, ha relacionado la decisión de revocar el estatus de protección temporal para no deportar a los venezolanos en situación irregular, una medida de gracia de la anterior administración de Joe Biden que beneficiaba a unos 600.000 personas, con la presencia de grupos criminales, como el Tren de Aragua.

Así, ha reprochado al exsecretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, haber dejado “maniatada” a esta administración con esta medida. “Vamos a seguir el proceso de evaluar a todos estos individuos que están en nuestro país, incluidos los venezolanos que están aquí y los miembros de Tren de Aragua”, ha zanjado.

Migrantes de Venezuela buscan un punto de entrada a Estados Unidos más allá de una cerca fortificada cargada de alambre de púas en El Paso, Texas, el 24 de marzo de 2024. Foto: Reuters

Noem ha destacado el operativo policial en la víspera en el barrio del Bronx, en Nueva York, contra el Tren de Aragua. “Ayer detuvimos a uno de los cabecillas. Había sido parte de un intercambio de armas y estaba tratando de comprar granadas (...) Estamos muy contentos de haberlo sacado de las calles”, ha dicho.

“La gente de este país quiere que estos canallas se vayan. Quieren que sus comunidades sean seguras. Fue increíble para mí ver a la gente pasar por la calle temprano en y darnos las gracias”, ha contado.