Ante la intensa presión política de los demócratas, el gobierno del presidente Joe Biden anunció este miércoles que se otorgará Estatus de Protección Temporal (TPS por sus iniciales en inglés) a cientos de miles de venezolanos que ya se encuentran en territorio estadounidense.

La medida para otorgar el TPS a los venezolanos que se encontraran en el país hasta el 31 de julio de 2023 hace que les sea más fácil y rápido obtener permisos para trabajar dentro de Estados Unidos, una de las demandas clave de alcaldes y gobernadores demócratas que pasan apuros para atender a un número cada vez más grande de migrantes bajo su cuidado.

En un comunicado difundido este miércoles, el gobierno también señaló que aceleraría la emisión de permisos de trabajo para las personas elegibles que llegaron recientemente al país.

El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por su sigla en inglés) dijo que la ampliación del estatus de protección para los venezolanos estaba justificada debido a “la creciente inestabilidad y falta de seguridad de Venezuela”.

Más soldados a la frontera

El número de inmigrantes que cruzan ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México se redujo en mayo después de que el Gobierno de Biden puso en marcha normas de asilo más estrictas, pero los cruces han repuntado en los últimos meses.

Para ayudar a liberar a los agentes de la Patrulla Fronteriza, el Pentágono enviará 800 soldados adicionales en servicio activo a la frontera, que se sumarán a los 2.500 efectivos de la Guardia Nacional ya desplegados, informó la Casa Blanca.

Además, el Gobierno de Biden ampliará a todo el país un programa puesto en marcha en mayo para procesar rápidamente a las familias inmigrantes que solicitan asilo y, potencialmente, deportarlas.

El DHS dijo que aumentaría a cinco años el tiempo de validez de los permisos de trabajo para determinados inmigrantes, incluidos los solicitantes de asilo, para que el gobierno pueda centrarse en la tramitación de nuevas solicitudes.