La relajó este jueves sus directrices para lidiar con el Covid-19, retirando una recomendación de que los estadounidenses se pongan en cuarentena si estuvieron en contacto cercano con una persona contagiada.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) también dijeron que la gente ya no tiene que estar a cuando menos 1,8 metros de distancia de los demás.
Los cambios, implementados más de dos años y medio después de que comenzó la pandemia, se deben al reconocimiento de que aproximadamente el 95% de los estadounidenses de 16 años y mayores han adquirido algún nivel de inmunidad, ya sea por estar vacunados o por haber contraído la enfermedad, dijeron los funcionarios de la agencia.
“Las condiciones actuales de esta pandemia son muy diferentes a las de los dos últimos años”, dijo Greta Massetti, de los CDC, autora de las directrices.
Muchos lugares del país retiraron desde hace tiempo las normas de distanciamiento social y otras restricciones que antes eran comunes, pero algunos de los cambios podrían ser especialmente importantes para las escuelas, que reanudan las clases este mes en muchas partes del país.
Tal vez el mayor cambio relacionado con la educación es la eliminación de la recomendación de que las escuelas realicen pruebas diarias de rutina, aunque esa práctica puede restablecerse en ciertas situaciones durante un aumento de las infecciones, dijeron las autoridades.
Los CDC también han abandonado la recomendación de “hacerse la prueba diagnóstica para poder quedarse”, que decía que los estudiantes expuestos al Covid-19 podían hacerse la prueba con regularidad -en lugar de ponerse en cuarentena en casa- para seguir asistiendo a la escuela. Al no haber ya recomendación de cuarentena, la opción de las pruebas también ha desaparecido.
El uso de mascarillas se sigue recomendando únicamente en las zonas en que se considera que la transmisión en la comunidad es alta, o si se cree que una persona tiene un alto riesgo de padecer una enfermedad grave.