La embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas dijo este martes que el gobierno de Joe Biden apoya la comercialización de cereales y fertilizantes rusos para hacer frente a la creciente inseguridad alimentaria mundial provocada por la guerra en Ucrania.

Linda Thomas-Greenfield dijo a los periodistas en la sede de la ONU que no hay sanciones de Estados Unidos sobre los envíos de cereales y fertilizantes rusos, pero dijo que las empresas están “un poco nerviosas” y han estado refrenándose.

Thomas-Greenfield dijo que Estados Unidos está preparado para dar “cartas de patrocinio” a los exportadores de estos productos, y a las compañías de seguros, con el fin de ayudar a sacar de Rusia los productos agrícolas que tanto se necesitan.

Añadió que el gobierno de Biden “es muy favorable” a los esfuerzos del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para permitir las exportaciones de cereal de Ucrania por tren y por el Mar Negro, así como a su trabajo para garantizar que los alimentos y fertilizantes rusos tengan acceso sin restricciones a los mercados mundiales.

Un portavoz de la ONU dijo este martes que Rebeca Grynspan, secretaria general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, visitó Moscú el lunes y mantuvo “conversaciones constructivas” con el viceprimer ministro Andrei Belousov sobre la facilitación de las exportaciones rusas de cereales y fertilizantes.

Grynspan estuvo este martes en Washington reuniéndose con funcionarios estadounidenses, dijo el portavoz de la ONU Stephane Dujarric.

El hambre a nivel mundial ha alcanzado un nuevo nivel, dijo Guterres. Señaló que Ucrania y Rusia producen conjuntamente casi un tercio del trigo y la cebada del mundo, y la mitad del aceite de girasol, mientras que Rusia y su aliado Bielorrusia son los productores número dos y tres del mundo de potasa, un ingrediente clave de los fertilizantes.