Las agencias de inteligencia de Estados Unidos presentaron ante el Congreso un informe que señala que el asesinato del periodista Jamal Khashoggi al interior del consulado de Arabia Saudita en Estambul (Turquía) fue autorizado por el príncipe heredero, Mohamed bin Salman.

El explosivo reporte detalla además que Salman “aprobó una operación en Estambul, Turquía, para capturar o matar al periodista saudí Jamal Khashoggi”.

Es por ello, que el secretario de Estado, Antony Blinken, anunció que EE.UU. prohibirá el ingreso de quienes amenacen a disidentes en sus países y además se aplicaran sanciones contra 76 sauditas vinculados al homicidio del reportero.

“Hemos dejado claro que las amenazas extraterritoriales y los ataques de Arabia Saudita contra activistas, disidentes y periodistas tienen que terminar. No van a ser tolerados por Estados Unidos”, afirmó el jefe de la diplomacia en un comunicado.

En ese sentido, Blinken expresó que, “las personas deben poder ejercer sus derechos humanos y libertades fundamentales sin temor a represalias, represalias, castigos o daños por parte del gobierno. Jamal Khashoggi pagó con su vida para expresar sus creencias” y recordó que Joe Biden había declarado que la muerte del periodista no sería en vano.

Khashoggi Ban

La política de negar visas a quienes actuando en nombre de un gobierno extranjero “se cree que han participado directamente en actividades extraterritoriales contra los disidentes, incluidas aquellas que reprimen, acosan, vigilan, amenazan o dañan a periodistas, activistas u otras personas percibidas como disidentes por su labor” quedo bajo el nombre de Khashoggi Ban, según anuncio el Departamento de Estado.

Las primeras 76 personas que no podrán entrar a EE.UU. son saudíes que se cree que estuvieron involucrados en amenazar a disidentes en el extranjero, incluido, a Jamal Khashoggi.

Finalmente, la declaración asegura que Estados Unidos sigue comprometido en su relación con Arabia Saudita, pero Washington DC no tolerará amenazas contra disidentes, activistas y periodistas.