Estados Unidos afirmó que se opone “enérgicamente” a la expansión de los asentamientos israelíes ante el anuncio por parte del Ministerio de Defensa de Israel sobre un plan de construcción de 4.000 viviendas en Cisjordania.

“Nos oponemos enérgicamente a la expansión de los asentamientos que exacerba las tensiones y socava la confianza entre las partes. El programa de Israel de expandir los asentamientos daña profundamente la perspectiva de una solución de dos estados”, expresó la portavoz adjunta del Departamento de Estados de Estados Unidos, Jalina Porter.

“Hemos sido claros en la necesidad de evitar pasos unilaterales que exacerbarían las tensiones y harían más difícil preservar la viabilidad de una solución de dos estados”, agregó en rueda de prensa, evitando hablar de posibles repercusiones.

Estas declaraciones se producen en el marco de una posible visita del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a Israel, que fue confirmada hace dos semanas tras una llamada con el primer ministro israelí, Naftali Bennett, dando pie a la que sería la primera visita del mandatario norteamericano a la zona desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2021.

El Ministerio de Defensa explicó en un comunicado que 2.536 viviendas recibirán ‘luz verde’ el próximo jueves de la mano de Benny Gantz, titular de la cartera de Defensa, mientras que otras 1.452 avanzarán a través de una etapa anterior en el proceso de obtención de permisos conocido como depósito, según ha recogido el diario israelí ‘The Times of Israel’.

En concreto, se construirán 364 nuevos apartamentos en el asentamiento de Dolev, 534 en Shvut Rahel, 761 en Betar Ilit, 56 en Negohot, así como 156 en Kiryat Arba, en las afueras de Hebrón, según ha informado el diario ‘Haaretz’.

También se presentarán unidades adicionales, con 500 apartamentos para el asentamiento de Elkana, 286 para Kedumim y 192 para Sha’arei Tikva. Los planes revelados este viernes incluyen solo planes de vivienda para judíos, según ha recogido la prensa israelí.

El primer ministro palestino, Mohamad Shtayé, advirtió de que la construcción de estas 4.000 nuevas viviendas constituyen una “amenaza” para “la seguridad y la paz en la región”. Asimismo, ha pedido a la Administración Biden que intervenga para “detener estas violaciones”, según ha recogido la agencia de noticias Wafa.

Shtayé ha condenado, además, la demolición de doce aldeas en Masafer Yatta, al sur de Hebrón, y criticó al primer ministro israelí, Naftali Bennett, asegurando que “la cohesión de su frágil gobierno no será a expensas de confiscar sus tierra y saquear sus riquezas”.

El pasado mes de octubre, las autoridades de Israel avanzaron un plan para la construcción de más de 3.000 nuevas viviendas en asentamientos de Cisjordania, apenas horas después de que Washington mostrase públicamente su oposición a una iniciativa que también ve con recelo Naciones Unidas.

El gobierno que encabeza Naftali Bennett avanza de esta manera con la mayor promoción de viviendas en más de una década, después de un paréntesis de varios meses. Con el anuncio de este viernes, por tanto, ya son dos las iniciativa de este tipo aprobadas desde la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca.