Funcionarios militares estadounidenses se han retractado del reciente informe en el que afirmaban que el objetivo de un ataque con drones en Siria era un alto cargo de Al Qaeda, después de que la familia del fallecido indicara que este no tenía vínculos con terroristas, según ha podido saber ‘The Washington Post’.

La familia del fallecido -identificado como Lotfi Hassan Misto, de 56 años- había denunciado que era un padre de familia con diez hijos que cuidaba de sus ovejas cuando fue abatido por un misil estadounidense.

Tras estas declaraciones, hay dudas dentro del Pentágono sobre la identidad de la persona abatida, según varias fuentes consultadas en calidad de anonimato por el citado periódico.

“Ya no estamos seguros de haber matado a un alto cargo de Al Qaeda”, declaró uno de los funcionarios. El otro, ofreciendo una visión ligeramente diferente, explicó que, “aunque creemos que el ataque no mató al objetivo original, creemos que la persona era de Al Qaeda.”

El Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM) informó a principios de mayo de la muerte de un alto cargo de Al Qaeda en un ataque “unilateral” llevado a cabo por las fuerzas estadounidenses en el noroeste de Siria, sin proporcionar más detalles sobre la operación o la identidad del objetivo.

Un portavoz del CENTCOM, Michael Lawhorn, señaló posteriormente que el Gobierno tiene constancia de las denuncias de una víctima civil, por lo que están investigando el incidente.

El año pasado, ante las acusaciones de que el Ejército había encubierto casos anteriores de ataques aéreos erróneos que mataron a personas inocentes, el Gobierno de Joe Biden se comprometió a tomar medidas que, según dijo, reducirían esos riesgos, al tiempo que prometía una mayor transparencia cuando se produjeran muertes involuntarias, recoge The Washington Post.