El Gobierno de Estados Unidos señaló que la capital de Níger, Niamey, “mantiene la calma” a pesar de la crisis política que vive el país tras el golpe de Estado protagonizado en la víspera por un grupo de militares que mantienen retenido al presidente del país, Mohamed Bazoum.

“En este momento, Niamey permanece en calma y continuamos monitoreando los hechos y brindaremos la información adecuada a los ciudadanos estadounidenses a medida que la situación continúa progresando”, declaró el portavoz adjunto del Departamento de Estado estadounidense, Vedant Patel, en una rueda de prensa.

No obstante, aunque se ha mostrado precavido porque se trata “de una situación en desarrollo”, Patel ha subrayado que su oficina ha aconsejado a los ciudadanos estadounidenses que limiten los movimientos innecesarios y eviten las áreas afectadas hasta nuevo aviso a medida que se desarrolla la situación.

El portavoz adjunto ha remarcado la cercanía de la Administración Biden a las autoridades de Níger, a las que ha mostrado su “apoyo inquebrantable” al mandatario y la democracia. Así, ha vuelto a pedir la “liberación inmediata” del presidente nigerino.

El secretario de Estado, Antony Blinken, transmitió este apoyo a Bazoum durante una llamada durante la jornada del miércoles, mientras que la secretaria de Estado adjunta para Asuntos Africanos, Molly Phee, habló con el ministro de Exteriores de Níger, Hassoumi Massoudou, y el ex presidente Mahamadou Issoufu.