Estados Unidos advierte de que Rusia podría estar preparando un ataque ficticio contra las fuerzas prorrusas en el este de Ucrania con la intención de justificar una posible invasión en el país para “mediados de enero y principios de febrero”, una operación que ha sido confirmada tanto por la Casa Blanca como por el Pentágono.
“Tenemos información que indica que Rusia ya ha posicionado previamente a un grupo de agentes para llevar a cabo una “operación de bandera falsa” en el este de Ucrania. Los operativos están entrenados en guerra urbana y en el uso de explosivos para llevar a cabo actos de sabotaje contra las propias fuerzas de poder de Rusia”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
En este sentido, ha explicado que “Rusia está sentando las bases para llevar a cabo “actividades y operaciones de información” con el objetivo de “acusar a Ucrania de preparar un ataque inminente contra las fuerzas rusas”.
Psaki ha reiterado que este “pretexto” podría justificar la invasión, que podría comenzar, según la Casa Blanca, “entre mediados de enero y mediados de febrero”. Asimismo, ha dicho que una posible invasión “podría resultar en violaciones generalizadas de los Derechos Humanos y crímenes de guerra si la diplomacia no logra sus objetivos”.
“Nuestra información también indica que los actores de influencia rusos ya están comenzando a fabricar provocaciones ucranianas en los medios estatales y sociales para justificar una intervención rusa y sembrar divisiones en Ucrania”, subrayó.
En concreto, Psaki ha puesto el ejemplo de que “los funcionarios rusos enfatizan las narrativas sobre el deterioro de los Derechos Humanos en Ucrania” para difundir “información errónea”. Además, “culpan a Occidente por el aumento de la tensión, destacan problemas humanitarios en Ucrania, que la intervención rusa podría resolver, y promueven el patriotismo ruso para alentar el apoyo interno a la acción militar”.
“Si deciden que van a invadir Ucrania, habrá consecuencias económicas que van mucho más allá de 2014. Si deciden que quieren entablar conversaciones y conversaciones diplomáticas, estamos muy abiertos a eso”, ha zanjado, reiterando que, pese a que ha habido avances en las negociaciones, esperan llegar a acuerdos “pronto”.
Provocaciones
Por su parte, el portavoz del Departamento de Defensa estadounidense, John Kirby, ha confirmado la información proporcionada por la portavoz de la Casa Blanca sobre “a operacion de bandera falsa”.
“Tenemos, además, indicios de que los actores de influencia rusos ya están empezando. Ya están comenzando a fabricar provocaciones ucranianas que, tanto en el estado como en las redes sociales, intentan, nuevamente, justificar de antemano algún tipo de pretexto para la incursión”, dijo Kirby.
El ejecutor de este posible ataque, que llevaría a una eventual invasión, sería un grupo de operativos especializados en guerrilla urbana que podrían efectuar actos de sabotaje con explosivos contra “fuerzas afines a Rusia”, según indicó una fuente oficial bajo condición de anonimato a la cadena CNN.
El asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, ya había planteado esta idea durante una sesión mantenida el jueves con los medios de comunicación en la que relacionó esta estrategia con la ocurrida antes de que Rusia anunciara la anexión de Crimea en 2014.
“Nuestra comunidad de inteligencia ha recopilado la información, que ahora se puede revelar, de que Rusia está sentando las bases para tener la opción de inventarse el pretexto para una invasión. Ya vimos esta jugada en 2014 y pronto tendremos más detalles”, indicó.
Los servicios de Inteligencia de EE.UU. también han percibido un incremento de la actividad en redes sociales en contra de las autoridades ucranianas. El número de publicaciones que acusan a Kiev de ataques contra los Derechos Humanos y de un aumento de la retórica beligerante aumentó durante diciembre “a un promedio de casi 3500 por día, un aumento del 200 por ciento con respecto al promedio diario de noviembre”.