Estados Unidos va a comenzar a reunir esta semana a algunas familias migrantes separadas durante el gobierno del expresidente republicano Donald Trump (2017-2021), anunció este lunes el secretario de Departamento de Seguridad Interior (DHS), Alejandro Mayorkas.

Mayorkas indicó que cuatro madres que huyeron de “situaciones extremadamente peligrosas en sus países de origen” van a ser reunidas con sus hijos tras haber sido separados en la frontera entre Estados Unidos y México.

Mayorkas celebró este avance después de que el gobierno de Joe Biden estableciera un equipo especialmente dedicado a rastrear a las familias y reunirlas, encabezado por el propio secretario.

“El grupo de trabajo ha realizado un progreso crítico en unos pocos meses y va a seguir trabajando sin descanso para darle a las familias la oportunidad de reunirse y sanar”, indicó Mayorkas, que es el primer latino y el primer inmigrante en encabezar este Departamento que se ocupa -entre otras tareas- de la seguridad en la frontera.

La política de Trump de “tolerancia cero” a la inmigración irregular comenzó a ser aplicada en 2017 y fue anunciada formalmente en 2018. Mediante la separación de las familias -en su mayoría centroamericanos huyendo de la violencia- el gobierno republicano buscaba disuadir a los migrantes de que emprendieran el viaje al norte.

Su implementación, que se estima afectó a cerca de 5 mil menores, fue suspendida ante una ola de indignación nacional y mundial.

Mayorkas expresó su alegría ante el inicio del proceso de reunificación y por el hecho de que estas “cuatro madres puedan abrazar a sus hijos después de tantos años”.

Mayorkas indicó que esto es sólo el “principio” del programa.

El mandatario demócrata denunció la política de su predecesor como una “vergüenza moral y nacional”.

No está claro cuántos niños todavía están lejos de sus padres, pero se estima que cerca de mil.

Muchos de ellos son originarios de zonas rurales y comunidades ubicadas en áreas montañosas de difícil acceso, una tarea logística complicada además por la pandemia y por los dos huracanes que arrasaron América Central durante el otoño boreal.

El gobierno no clarificó si se va a permitir a las familias la residencia legal en Estados Unidos.