En una operación conjunta Estados Unidos y Reino Unido iniciaron este viernes ataques contra objetivos vinculados a los hutíes en Yemen, la primera embestida contra el grupo rebelde respaldado por Irán desde que comenzó a amenazar y atacar el transporte marítimo internacional en el mar Rojo desde fines del año pasado.
Los rebeldes yemeníes hutíes han asegurado este viernes de madrugada que la mencionada coalición internacional se encuentra bombardeando numerosas ciudades de Yemen, ataques que fueron confirmados desde la Casa Blanca.
“Las fuerzas militares estadounidenses, junto con Reino Unido y con el apoyo de Australia, Bahréin, Canadá y Países Bajos, han llevado a cabo con éxito ataques contra varios objetivos en Yemen utilizados por los rebeldes hutíes que ponían en peligro la libertad de navegación en uno de las vías fluviales más importantes del mundo”, declaró el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, según un comunicado de la Casa Blanca.
“Estos ataques selectivos son un mensaje claro de que Estados Unidos y nuestros socios no tolerarán ataques contra nuestro personal ni permitirán que actores hostiles pongan en peligro la libertad de navegación”, agregó Biden.
Por su parte, el primer ministro británico, Rishi Sunak, explicó que la Real Fuerza Aérea del país, junto con Estados Unidos, con apoyo no operativo de Países Bajos, Canadá y Bahréin, hicieron ataques selectivos contra los hutíes en Yemen.
A la vez, un miembro del Consejo de Defensa y Seguridad Hutí, Abdulsalam Jahaf afirmó en su canal de Telegram que “ahora mismo, Estados Unidos y Reino Unido están lanzando ataques en Hodeida, Saná (la capital), Dhamar, Saada”, asegurando además que en los ataques también participaban fuerzas israelíes.
Un funcionario estadounidense, que habló bajo condición de anonimato con la agencia Reuters, dijo que los ataques estaban siendo llevados a cabo por aviones, barcos y submarinos. La fuente afirmó que se habían atacado más de una docena de lugares y que el objeto de los bombardeos era debilitar las capacidades militares de los hutíes y no eran sólo simbólicos.
Se cree que estos son los primeros ataques que Estados Unidos realiza contra los hutíes en Yemen desde 2016.
Los hutíes, que controlan la mayor parte de Yemen, han estado atacando esas rutas marítimas para mostrar su “apoyo a Palestina y a la Franja de Gaza” tras los bombardeos de Israel. Estos ataques han interrumpido el comercio internacional en la ruta clave entre Europa y Asia, que representa alrededor del 15% del tráfico marítimo mundial.
Los hutíes, que se apoderaron de gran parte de Yemen en una guerra civil, han prometido atacar barcos vinculados a Israel o con destino a puertos israelíes. Sin embargo, muchos de los barcos atacados no tenían vínculos con Israel.
El ejército estadounidense dijo el jueves que los hutíes dispararon un misil balístico antibuque contra rutas marítimas internacionales en el Golfo de Adén, que constituyó el vigesimoséptimo ataque del grupo desde el 19 de noviembre. El pasado miércoles 3 de enero, Estados Unidos junto a países aliados habían lanzado una advertencia final a los hutíes ante los ataques.
Un líder de los rebeldes dijo, ante las advertencias norteamericanas, que cualquier ataque estadounidense contra el grupo no quedaría sin respuesta.
El detonante de lo que ocurre hoy en el mar Rojo, y la reacción de los aliados occidentales fue la captura de un barco por parte de Irán este jueves. Desde Washington exigieron la liberación inmediata del petrolero que navegaba en el mar de Omán, pero las autoridades iraníes respondieron que esta era una revancha por la nave tomada por Estados Unidos en 2023.
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