Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia ha publicado este lunes una declaración firmada por sus principales responsables diplomáticos en la que advierten de que no “permitirán” que la guerra en Siria dure diez años más. Este 15 de marzo se recuerda el décimo aniversario del inicio del conflicto.

“Es esencial que haya avances hacia un proceso político incluyente y hacia el final de la represión del pueblo sirio. No podemos permitir que esta tragedia dure otra década más”, han apuntado los cinco países en un comunicado conjunto.

Para ello, expresan su “firme apoyo” al enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, y a sus gestiones para “aplicar todos los aspectos de la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU como única vía de resolución de este conflicto”. Así, piden un “alto el fuego a nivel nacional”, “acceso libre para la ayuda”, la “liberación de los detenidos de forma arbitraria” y la celebración de “elecciones libres y justas bajo los auspicios de la ONU” con la participación de todos los ciudadanos sirios, incluidos los exiliados.

Además, advierten de que “la impunidad es inaceptable” y de que seguirán “presionando” para que se juzguen los crímenes más graves. Igualmente señalan que no tolerarán que Siria no cumpla con la Convención de Armas Químicas.

Los cinco países señalan al “régimen” del presidente Bashar al Assad por la “respuesta de horrible violencia” contra las protestas, enmarcadas en la conocida como Primavera Árabe y por su responsabilidad “por los años de guerra y sufrimiento humano”.

Tras estos diez años de “conflicto, corrupción generalizadas y mala gestión económica” la economía siria “está hundida”. “Más de la mitad de los 13 millones de habitantes de Siria dependen de la ayuda humanitaria”, recuerdan, al tiempo que reconocen la “generosa” acogida de millones de refugiados en Turquía, Jordania, Líbano, Irak y Egipto. Ni los refugiados ni los desplazados internso “pueden aún volver a casa sin miedo a la violencia, detenciones arbitrarias y torturas”.

Los cinco países recuerdan que este conflicto “ha dejado espacio para los terroristas, en particular para el Estado Islámico”. “Evitar el resurgimiento del Estado Islámico sigue siendo una prioridad”, han advertido.