Desde principios de año, exmiembros de las FF.AA. iniciaron un movimiento para conquistar plazas en el Congreso, según el diario Folha de Sao Paulo. Y la contundente victoria de Jair Bolsonaro en las presidenciales parece haberlos favorecido en ese objetivo. Impulsados por el apoyo que consiguió el excapitán de Ejército en las urnas, el número de expolicías y exmilitares elegidos para el Legislativo se cuadruplicó en relación a las elecciones de 2014, según un levantamiento hecho por el portal G1 de Globo, sobre la base de los datos del Tribunal Superior Electoral (TSE).
De acuerdo con el conteo de G1, los exuniformados electos para las Asambleas Legislativas estaduales, para la Cámara de Diputados y el Senado saltaron de 18 a 73 en comparación con 2014. Del total de exuniformados elegidos este año, 43 (o 58,9%) están afiliados al Partido Social Liberal (PSL), la colectividad de Bolsonaro. Después del PSL, los partidos que aparecen con más militares elegidos son el PP, con seis, y el PR y Rede, con tres cada uno. En las elecciones de 2014, el mayor número de uniformados fue elegido por el PR, con tres. A continuación figuraron el PP, PT y el PTB, con dos cada uno.
En el caso de la Cámara de Diputados, Folha señaló que el año que viene tendrá el doble de representantes militares de lo que tenía en 2014. El domingo fueron elegidos al menos a 22 candidatos con algún vínculo militar, 13 de los cuales son del PSL. Trece de ellos son del PSL. Según el diario paulista, al menos 360 militares postularon al cargo de diputado federal. En 2014, 10 uniformados fueron elegidos a la Cámara Baja.
"El hecho de que las FF.AA. tengan un alto grado de credibilidad, favorece esa intención de presentarse", dijo a Folha el general de la reserva Augusto Heleno, uno de los principales consejeros de Bolsonaro.
Para Maurício Santoro, cientista político y académico del Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad del Estado de Río de Janeiro, esta tendencia obedece a varias razones. Una de ellas, explica a La Tercera, es "el descrédito de los grandes partidos y de los políticos tradicionales, a raíz de los escándalos de corrupción y de la crisis económica". Santoro también apunta a "la preocupación con la seguridad pública y el aumento de la violencia" y "la visión positiva de las Fuerzas Armadas por la mayoría de la población". Al respecto, una encuesta realizada en junio por Datafolha reveló que un 78% de los brasileños declaró confiar en las FF.AA.