Ejército de Colombia reitera que supuestos menores fallecidos en operativo eran “combatientes armados ilegales”

El jefe del Comando de Operaciones Especiales del Ejército de Colombia, general Jorge Hoyos, reiteró este viernes que “todos los menores que se puedan encontrar” entre las víctimas del operativo llevado a cabo a principios de mes “son combatientes”.

A principios de marzo se desarrolló un operativo de las Fuerzas Armadas en Guaviare, al sur de Colombia, donde una docena de supuestos miembros de la disidencia de las disueltas FARC -liderada por Miguel Botache, alias ‘Gentil Duarte’- fueron abatidos.

Hasta la fecha, las autoridades colombianas no han ofrecido datos sobre la identidad de estas víctimas y desde varios sectores de la oposición se ha denunciado que entre los fallecidos incluso habría menores edad, después de la información recibida por familiares de los mismos.

Ante esta última posibildad el general Hoyos reiteró que no se trata de menores, “sino de combatientes armados ilegales” y que independientemente de su edad, si se hallaban “en el sitio, eran parte de la estructura de seguridad de ‘Gentil Duarte’”.

Hoyos también citó el caso de Edwin Arévalo, quien se identificó como profesor e ingeniero en sistemas cuando fue capturado junto a otros dos supuestos disidentes. Según el mismo, “su finalidad era verificar los computadores de ‘Gentil Duarte’ y enseñaba cómo introducir inteligencia e información clave militar”.

“Nosotros tenemos la misión de atacar objetivos militares y, mientras así sea, continuaremos con las operaciones. Vemos que en la zona sí se encuentran combatientes con armas”, destacó el general Hoyos.

Ante las denuncias y críticas, el ministro de Defensa colombiano, Diego Molano, subrayó esta semana que el operativo militar se llevó a cabo contra ‘Gentil Duarte’, un peligroso terrorista “que recluta jóvenes y los convierte en máquinas de guerra”.

De acuerdo con la información que barajan las autoridades colombianas, el campamento, situado en una zona clave para las rutas del narcotráfico, se halla en una zona rural y selvática de Guaviare, desde donde ‘Gentil Duarte’ dirigiría sus operaciones.