Ejército de Israel completa cerco a Ciudad de Gaza mientras EE.UU. presiona por “pausa humanitaria”
Siete relatores especiales de Naciones Unidas advirtieron el jueves, en un comunicado, que el tiempo se agota "para evitar un genocidio y una catástrofe en Gaza", al tiempo que reiteraron su llamado urgente a un alto al fuego.
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el teniente general Herzi Halevi, confirmó este jueves que sus tropas habían completado el cerco sobre Ciudad de Gaza, localidad del norte de la Franja donde además están llevando operaciones armadas.
“Nuestras tropas han completado el cerco de Ciudad de Gaza, el centro de la actividad de Hamas”, manifestó Hagari en conferencia de prensa horas después de informar de que el Ejército israelí estaba en proceso de rodear la urbe de casi 600 mil habitantes desde varias direcciones, según recoge The Times of Israel.
Por otro lado, Hagari enfatizó que las tropas israelíes están centradas en la campaña militar en Gaza, a pesar de que la milicia palestina y otras organizaciones estén tratando de “distraerlos” de su objetivo, aludiendo así a las amenazas de grupos iraníes, la milicia libanesa Hizbulá o los hutíes yemeníes.
En este sentido, consultado por un posible alto el fuego en la Franja de Gaza -demandado por algunos organismos internacionales para facilitar la evacuación de civiles y la entrega de suministros humanitarios-, Hagari aseguró que se trata de un concepto que “no está sobre la mesa en estos momentos”.
Sin embargo, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, instará al gobierno israelí a aceptar una serie de breves ceses de operaciones militares en Gaza para permitir la liberación segura de los rehenes y la distribución de ayuda humanitaria, dijeron el jueves funcionarios de la Casa Blanca citados por The New York Times.
“Hablaremos de las medidas concretas que pueden y deben adoptarse para minimizar los daños a hombres, mujeres y niños en Gaza”, declaró Blinken a los periodistas en la base aérea Andrews. “Esto es algo con lo que Estados Unidos está comprometido”, afirmó antes de iniciar una nueva visita a Israel este viernes.
Según The Wall Street Journal, Blinken y sus adjuntos están hablando con sus homólogos de los Estados árabes sobre los planes para gobernar Gaza después de que Israel termine sus principales operaciones militares allí, según personas familiarizadas con las primeras conversaciones.
Los funcionarios conscientes de las primeras discusiones sobre lo que sigue para Gaza enfatizan que todavía no hay un plan respaldado por Washington. Una opción es un período en el que Gaza esté dirigida por una fuerza multinacional de la región, agregó el periódico.
El mensaje de Blinken sobre la “pausa humanitaria” llega cuando el Presidente Joe Biden reveló el miércoles que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de Israel había acordado previamente detener brevemente los bombardeos el 20 de octubre para permitir la liberación de dos estadounidenses, Judith Raanan, de 59 años, y su hija, Natalie Raanan, de 17.
La presión para lo que los funcionarios estadounidenses llaman “pausas humanitarias” es uno de varios temas que Blinken planteará a Netanyahu y otros funcionarios cuando llegue a Israel este viernes para otra ronda de diplomacia en medio de feroces combates entre las fuerzas israelíes y Hamas, el grupo que controla Gaza.
Biden, destaca el Times, está bajo una presión cada vez mayor para responder mientras la gente en Gaza lucha por encontrar alimentos, agua, medicinas y combustible. En una recaudación de fondos en Minneapolis el miércoles por la noche, un manifestante enfrentó al mandatario estadounidense y le exigió que pidiera un alto el fuego. “Creo que necesitamos una pausa”, respondió Biden, y agregó: “Una pausa significa dar tiempo para sacar a los prisioneros”.
“Soy el tipo que convenció a Bibi (Netanyahu) de pedir ese alto el fuego para dejar salir a los prisioneros”, aseguró Biden. Funcionarios de seguridad nacional dijeron más tarde que a pesar de que el presidente utilizó la palabra “alto el fuego”, se refería a una breve pausa en los bombardeos israelíes, no a un fin más amplio de las hostilidades.
Según el Times, es poco probable que la presión de Estados Unidos para que se hagan pausas satisfaga a los críticos de Israel, algunos de los cuales son miembros del partido del presidente. Varios legisladores demócratas en la Cámara de Representantes han presentado una resolución “pidiendo una inmediata reducción de la tensión y un alto el fuego en Israel y la Palestina ocupada”.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo más temprano el miércoles que el recién confirmado embajador de Biden en Israel, Jack Lew, pronto sería enviado a Medio Oriente y tendría la tarea en parte de “apoyar los esfuerzos de Estados Unidos para crear las condiciones para una pausa humanitaria para abordar el empeoramiento de las condiciones humanitarias que enfrentan los civiles palestinos”.
Reuters destaca que algunos grupos musulmanes y árabes estadounidenses amenazan con retener donaciones y votos para la reelección del presidente Joe Biden en 2024 a menos que tome medidas inmediatas para asegurar un alto el fuego en Gaza.
El Consejo Nacional Musulmán Demócrata, que incluye a líderes del Partido Demócrata de estados muy disputados que pueden decidir las elecciones, como Michigan, Ohio y Pennsylvania, había instado a Biden a utilizar su influencia con Israel para negociar un alto el fuego antes de las 5 p.m. del martes.
En una carta abierta titulada “Ultimátum de alto el fuego 2023″, los líderes musulmanes se comprometieron a movilizar a “los votantes musulmanes, árabes y aliados” para “retener el respaldo, el apoyo o los votos a cualquier candidato que respalde la ofensiva israelí contra el pueblo palestino”.
“El apoyo incondicional de su administración, que abarca financiamiento y armamento, ha desempeñado un papel importante en la perpetuación de la violencia que está causando víctimas civiles y ha erosionado la confianza en los votantes que anteriormente depositaban su fe en usted”, escribió el consejo.
Emgage, un grupo cívico musulmán estadounidense, descubrió que casi 1,1 millones de musulmanes votaron en las elecciones de 2020. Las encuestas a boca de urna de The Associated Press mostraron que el 64% de los musulmanes votaron por Biden, un demócrata, y el 35% por su rival republicano, Donald Trump.
El Instituto Árabe Americano estima que 3,7 millones de estadounidenses “tienen sus raíces” en un país árabe. Los resultados de su encuesta publicados el martes muestran que el apoyo a Biden y a los demócratas ha disminuido significativamente en este grupo, destaca Reuters.
Precisamente, en un gesto a estas comunidades, Biden anunció este miércoles la primera ley contra la islamofobia en la historia del país en un contexto en el que numerosos informes destacan el crecimiento tanto de la islamofobia como del antisemitismo, ambos exacerbados por la reciente escalada del conflicto palestino-israelí.
“El Presidente Biden se presentó a las elecciones para restaurar el alma de nuestra nación. Es rotundo: en Estados Unidos no hay lugar para el odio contra nadie”, afirmó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en un comunicado.
Además, Jean-Pierre recordó y lamentó el caso de Wadea al-Fayoume, un niño palestino-estadounidense de seis años que fue asesinado a mediados de septiembre en las afueras de la ciudad de Chicago por ser musulmán; su madre quedó gravemente herida tras ser atacados por un hombre de 71 años.
Advertencia de relatores de la ONU
El Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamas, movimiento considerado como terrorista por la Unión Europea y otros Estados, declaró el jueves que más de 9.000 personas habían muerto desde el comienzo de la guerra entre Israel y Hamas.
El doctor Ashraf al-Qudra, portavoz del ministerio, declaró que habían muerto 9.061 personas, entre ellas 3.760 niños, y 32.000 habían resultado heridas. El ministerio no diferenció las cifras entre civiles y combatientes.
De hecho, la ONU informó que cuatro de sus escuelas en la Franja de Gaza, que acogían a miles de desplazados, fueron dañadas este jueves por bombardeos imputados por Hamas a Israel.
Los bombardeos dejaron 23 muertos, indicó la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), y golpearon dos escuelas en los campos de refugiados de Jabalia y Shati (norte) y otras dos en Bureij, más al sur.
El Ministerio de Salud del territorio palestino señaló unas horas antes que un bombardeo israelí dejó 27 muertos cerca de la escuela de la UNRWA en Jabalia y que otro mató a cinco personas en la de Shati. El ministerio no mencionó escuelas golpeadas en Bureij.
La Defensa Civil de Gaza, a su vez, dio parte de 15 muertos en un bombardeo en ese campo, sin mencionar escuelas de la UNRWA.
En medio de este escenario, siete relatores especiales de Naciones Unidas advirtieron el jueves en un comunicado que el tiempo se agota “para evitar un genocidio y una catástrofe en Gaza”, al tiempo que reiteraron su llamado urgente a un alto al fuego.
“Estamos convencidos de que el pueblo palestino está en grave riesgo de sufrir un genocidio”, insistieron los expertos en una declaración conjunta.
Los siete relatores de la ONU advirtieron que “los aliados de Israel tienen también responsabilidad y deben actuar para evitar este desastroso desarrollo de los acontecimientos”.
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