Pese a las advertencias de Estados Unidos y la llamada del Presidente Joe Biden al premier israelí, Benjamin Netayahu, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) tuitearon que “actualmente están llevando a cabo ataques selectivos contra objetivos terroristas de Hamas en el este de Rafah, en el sur de Gaza”.
La medida ocurrió menos de 24 horas después de que el Ejército israelí lanzara folletos e hicieran llamadas por teléfono y enviaran mensajes de texto advirtiendo a los 110.000 habitantes de Gaza refugiados en el este de Rafah que evacuaran temporalmente a lo que describió como una zona humanitaria, en una clara señal de que Israel se estaba acercando cada vez más a realizar un ataque.
La agencia de noticias palestina WAFA dijo que los ataques aéreos israelíes alcanzaron “carreteras, tierras agrícolas, casas residenciales y granjas de animales” en tres barrios del este de Rafah. El medio de comunicación turco Anadolu informa que el Ejército israelí ha intensificado los bombardeos en el este de la esa ciudad.
Al Jazeera señaló que ha habido una escalada de ataques aéreos y bombardeos de artillería en la parte oriental de Rafah. Se trata de bombardeos continuos a casas. La gran mayoría de los residentes en el este de Rafah han comenzado a huir, mientras el Ejército israelí está tratando de movilizar más tropas.
Testigos dijeron a la cadena de televisión qatarí que escucharon el movimiento de tanques militares israelíes a través de la valla de separación de Gaza con Israel.
Según The Guardian, personas en Rafah ya habían informado la noche del domingo que los ataques israelíes se intensificaron con bombardeos aéreos que mataron a 26 personas, según el Ministerio de Salud palestino, creando un ambiente de miedo creciente que ya había incitado a algunos a huir antes de que las FDI lanzaran sus advertencias.
El canal egipcio Al Qahera transmitió imágenes de las consecuencias de un ataque a un almacén de ayuda en el lado palestino del cruce de Rafah a última hora de la tarde, lo que generó temores sobre el debilitamiento del suministro de ayuda con los dos principales cruces hacia el enclave cerrados.
Desde el inicio de la ofensiva terrestre de Israel en Gaza el año pasado, alrededor de un millón de personas han huido a Rafah, la ciudad más meridional del enclave, donde han estado viviendo en condiciones terribles. Israel ha dicho a los civiles en muchas partes de Gaza que evacuen sus hogares por seguridad desde el comienzo de la guerra. Pero en muchos casos los lugares que Israel dijo que serían seguros para los habitantes de Gaza también fueron blanco de ataques aéreos israelíes.
Los aliados más cercanos de Israel, incluido Estados Unidos, han estado instándolo a no enviar tropas a Rafah, diciendo que tal operación tendría un alto costo para los civiles. Pero Netanyahu rechazó repetidamente esos llamados, diciendo que Israel necesita defenderse y eliminar a Hamas, que atacó a Israel el 7 de octubre.
El Presidente Biden incluso habló este lunes nuevamente con Netanyahu, y lo instó a no lanzar una ofensiva en la ciudad de Rafah.
El domingo, Netanyahu repitió sus promesas de destruir a Hamas, prometiendo en inglés, en un discurso con motivo del Día de Conmemoración del Holocausto, que Israel “derrotará a nuestros enemigos genocidas”.
Hace unas dos semanas, las autoridades israelíes dijeron que antes de avanzar hacia Rafah, ampliarían una zona humanitaria en la cercana Al-Mawasi donde los civiles podrían refugiarse.
El lunes, el Ejército israelí aseguró que así lo había hecho y que la zona contaba con hospitales de campaña, tiendas de campaña y mayores suministros de alimentos, agua y medicinas.
El Ejército no está pidiendo una “evacuación a gran escala de Rafah”, dijo el lunes Nadav Shoshani, portavoz militar. “Esta es una operación de alcance muy específico en este momento para sacar a las personas de peligro”. La orden se aplicó tanto a los residentes de Rafah como a quienes huyeron allí desde otras partes de Gaza.
La UNRWA, la agencia de la ONU que ayuda a los refugiados palestinos, informó el lunes que no evacuaría a su personal de Rafah y que continuaría brindando ayuda humanitaria a quienes se han refugiado allí.
“Una ofensiva militar israelí conducirá a una capa adicional de una tragedia ya insoportable para el pueblo de Gaza”, dijo en las redes sociales Philippe Lazzarini, comisionado general de la agencia.
The New York Times recordó que Israel días antes de lanzar una invasión de la ciudad de Khan Younis, en el centro de Gaza, a principios de diciembre, volvió a instar a los civiles a desplazarse hacia el sur. En esa ocasión, también designaron ciertas áreas de la ciudad como seguras, haciendo anuncios y lanzando folletos para transmitir la información.
En ambos casos, los civiles informaron que obedecer las órdenes estaba lleno de peligros, lo que les dejaba con decisiones agonizantes y, a menudo, sin opciones seguras. El norte de Gaza estuvo bajo intensos bombardeos en las semanas previas a la invasión, mientras que la gente en Khan Younis dijo que las órdenes de evacuación no fueron comunicadas adecuadamente y a veces les dejaron sólo unas horas para escapar.
El rey de Jordania, Abdullah II, le dijo al mandatario estadounidense Joe Biden que el ataque israelí a Rafah amenaza con provocar una “nueva masacre”, según informó la corte real jordana.
Propuesta de Hamas
Un día después de que las conversaciones sobre un alto el fuego en Gaza llegaran a un punto muerto, Hamas presentó el lunes nuevos términos para una tregua que sus líderes dijeron que aceptarían.
Los funcionarios israelíes señalaron que revisarían los términos que Hamas dijo haber aceptado. Ismail Haniyeh, líder del ala política de Hamas, afirmó en un comunicado que los términos se basaban en un plan elaborado por Qatar y Egipto, dos países que han estado actuando como mediadores en las conversaciones con Israel.
Un alto funcionario israelí, que habló bajo condición de anonimato con The New York Times, dijo que Hamas no había aceptado los términos de la última propuesta israelí, que estaba sobre la mesa cuando las conversaciones llegaron a un punto muerto el domingo.
Khalil al-Hayya, un alto funcionario de Hamas, dijo en una entrevista con Al Jazeera que la propuesta que Hamas estaba ahora dispuesta a aceptar incluía tres fases, de 42 días cada una, y destacó que su principal objetivo era un alto el fuego permanente.
Haniyeh hizo el anuncio sobre la nueva posición de Hamas en el canal Telegram del grupo y dijo que le había dicho al primer ministro de Qatar y al jefe del Servicio General de Inteligencia de Egipto que Hamas había aceptado “su propuesta”. No hubo comentarios inmediatos de Qatar o Egipto.
Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado, confirmó que Hamas había “emitido una respuesta” y que Estados Unidos la estaba revisando con socios de la región. No dijo si Hamas respondió a una propuesta que Israel ya había aceptado o a otra diferente.
Los negociadores de Hamas abandonaron El Cairo el domingo después de que las conversaciones llegaron a un punto muerto y no lograron llegar a un acuerdo con los mediadores sobre la oferta más reciente de Israel.
El principal obstáculo en las negociaciones indirectas, mediadas por Qatar y Egipto, ha sido la duración del alto el fuego. Hamas ha exigido un alto el fuego permanente, que de hecho pondría fin a la guerra de siete meses, mientras que Israel quiere un cese temporal de los combates que permitiría el intercambio de rehenes retenidos en Gaza por prisioneros palestinos.
Al-Hayya, que ha estado encabezando delegaciones de Hamas en conversaciones presenciales en El Cairo, dijo que la nueva oferta también incluía una retirada israelí completa de Gaza, el regreso de los desplazados a sus hogares y un intercambio “real y serio” de rehenes por prisioneros palestinos.
En su propuesta más reciente, Israel hizo algunas concesiones, incluido aceptar el regreso de los palestinos desplazados al norte de Gaza y reducir el número de rehenes que aceptaría fueran liberados en la fase inicial de un acuerdo.
El principal portavoz del Ejército israelí, el contralmirante Daniel Hagari, dijo en una conferencia de prensa: “Examinamos cada respuesta en un asunto muy serio y maximizamos cada oportunidad en las negociaciones para asegurar la liberación de los rehenes como una misión central”. Pero aseguró que, al mismo tiempo, las fuerzas israelíes “seguirían operando” en Gaza.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acogió con satisfacción el anuncio de Hamas de que aceptó una propuesta para un alto el fuego en Gaza y agregó que espera que Israel haga lo mismo. Hablando después de una reunión de gabinete, Erdogan pidió a los países occidentales que aumenten la presión sobre el liderazgo de Israel para que acepte el acuerdo. “Damos la bienvenida a la declaración de Hamas de que aceptaron el alto el fuego con nuestra sugerencia. Ahora Israel debe dar el mismo paso”, afirmó.
Al-Hayya indicó que los mediadores le habían dicho a Hamas que Biden estaba comprometido a garantizar la implementación del acuerdo. No ha habido confirmación de esto por parte de Washington.
Las fases dos y tres durarán un período de 42 días cada una. “Se debe anunciar un retorno a una calma sostenible (un cese permanente de las operaciones militares y hostiles) y entrar en vigor antes del intercambio de cautivos y prisioneros: todos los hombres israelíes vivos (civiles y soldados) a cambio de un número acordado de prisioneros y detenidos en prisiones y campos de detención israelíes. Las fuerzas israelíes se retirarán completamente de la Franja de Gaza”, indicó el acuerdo, según Al Jazeera.
La tercera fase, según el texto, incluirá: “Un intercambio de los cuerpos y restos de los muertos de ambas partes después de que hayan sido recuperados e identificados. El plan de reconstrucción de la Franja de Gaza para un período de tres a cinco años –incluyendo viviendas, instalaciones civiles e infraestructuras– y la compensación a todos los afectados, bajo la supervisión de una serie de países y organizaciones, entre ellos: Egipto, Qatar y Naciones Unidas. Un fin total al asedio de la Franja de Gaza”.