El Ejército de Israel lanzó este miércoles un asalto contra el Hospital Al Shifa, el más grande en la Franja de Gaza, en lo que ha descrito como una “operación precisa y selectiva” contra el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), al que acusa de usar las instalaciones para fines militares.

“Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están llevando a cabo una operación precisa y selectiva contra Hamas en una zona específica del Hospital Al Shifa, basándose en información de Inteligencia y en una necesidad operativa. La dirección del hospital fue informada con antelación de la entrada al complejo”, informó el Ejército israelí en un comunicado.

Así, recalcaron que entre las fuerzas participantes en el asalto figuran “equipos médicos y personas que hablan árabe, que han recibido entrenamiento específico para prepararse para este ambiente complejo y sensible con la intención de no causar daños a los civiles usados por Hamas como escudos humanos”.

El Ejército de Israel reiteró que la ofensiva busca “derrotar a Hamas y liberar a los secuestrados” y subrayó que “Israel está en guerra con Hamas, no con los civiles en Gaza”, al tiempo que ha abundado en sus acusaciones con el grupo por su “uso militar” del hospital.

“Durante las últimas semanas, el Ejército de Israel ha advertido públicamente en numerosas ocasiones de que el continuado uso militar de Al Shifa por parte de Hamas pone en peligro su estatus protegido para el Derecho Internacional y dio mucho tiempo para detener este abuso ilegal del hospital”, agrega el texto.

“Antes de entrar al hospital, nuestras fuerzas han hallado explosivos y escuadrones terroristas, lo que ha desencadenado unos enfrentamientos en los que varios terroristas han sido eliminados”, señalaron, sin dar más detalles sobre el número de muertos o las posibles bajas entre los militares israelíes.

“Es un crimen de guerra”

Por su parte, el director de los hospitales de Gaza, Muhamad Zaqut, señaló en declaraciones concedidas a la cadena de televisión qatarí Al Jazeera que los militares israelíes entraron en varias unidades del hospital, incluidos las de cirugías y emergencias, y aseguró que los soldados han abierto fuego contra las personas que intentaron abandonar uno de los pasillos.

En tanto, el director general de la Oficina de Medios del Gobierno, Ismail al Zauabta, informó de que los militares israelíes irrumpieron en el hospital y abrieron fuego dentro de las habitaciones de los pacientes: “Lo que la ocupación está haciendo en el Hospital Al Shifa es un crimen de guerra”, aseguró.

“No hay nada que justifique disparar dentro de un hospital, ya que no hay ningún tipo de resistencia presente en él. Lo que está haciendo la ocupación israelí constituye terrorismo contra quienes se encuentran en el complejo”, agregó.

Denuncias de Hamas

Hamas, por su lado, declaró que “responsabiliza plenamente” a Israel y al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, del ataque del Ejército israelí en el hospital de Al Shifa, que calificó de “brutal crimen”, y recordó que las instalaciones médicas están protegidas por el Convenio de Ginebra relativo a la protección de personas civiles en tiempos de guerra.

Así, criticó que altos cargos del gobierno estadounidense hayan hecho eco de la “falsa narrativa” de Israel y hayan afirmado que las milicias utilizan dicho hospital con fines militares, lo que consideran “luz verde” para que el Ejército israelí cometa “más masacres contra civiles con el objetivo de desplazarlos del norte al sur, completando el plan de ocupación para desplazar” a los palestinos, “tal y como han declarado muchos ministros” israelíes.

El asedio del hospital de Al Shifa se inició hace más de cuatro días y ha derivado en el colapso definitivo de la atención médica, después de que el centro haya confirmado que ya ha suspendido sus actividades por falta de suministros. De hecho, según Naciones Unidas, en toda la zona norte de la Franja ya sólo opera un hospital, mientras que el personal del hospital ha comenzado a excavar una fosa común dentro de las instalaciones para enterrar a quienes vayan falleciendo, ante la aparente imposibilidad de abandonar la zona.

La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU estima que en Al Shifa quedarían al menos 600 pacientes, entre 200 y 500 trabajadores y 1.500 desplazados. Personal del centro ha denunciado un bloqueo por parte de militares y la muerte de pacientes en estos últimos días: serían ya más de 30, entre ellos tres bebés prematuros.