Poco después de la medianoche del viernes, las fuerzas armadas israelíes emitieron una preocupante declaración a la prensa: “Tropas de las divisiones de tierra y aire de las Fuerzas de Defensa de Israel están atacando la Franja de Gaza en estos momentos”.

La escueta frase provocó intensas conjeturas de que Israel había lanzado una invasión terrestre en Gaza, un escenario muy temido que marcaría una sangrienta escalada de las operaciones de esta semana contra combatientes de Hamás. Incluso se le afirmó categóricamente a algunos reporteros que la incursión había comenzado.

Horas después, las fuerzas armadas hicieron una “aclaración”. Que no había soldados dentro de Gaza. Pero para entonces diversos medios noticiosos importantes habían informado erróneamente sobre una ofensiva terrestre en marcha.

Aunque el ejército intentó minimizar el incidente y lo presentó como un mal entendido, reconocidos comentaristas militares israelíes dijeron que la prensa fue utilizada como parte de un elaborado ardid para atraer a combatientes de Hamás a una trampa mortal en la que tal vez docenas de ellos fueron aniquilados.

“No mintieron”, dijo Or Heller, un experimentado corresponsal militar del Canal 13 TV de Israel. “Se trató de una manipulación. Fue una argucia y tuvo éxito”.