En medio de la crisis política en Perú, el Instituto de Estudios Peruanos (IEP) realizó una encuesta, en la cual tomó las opiniones de los ciudadanos, luego de que el presidente Pedro Castillo fuera destituido por el Congreso, y su vicepresidenta, Dina Boluarte, tomara el poder. En general, lo primero que queda claro en las encuestas es que los consultados no quieren esperar hasta 2026 para tener nuevas elecciones: el 83% piensa que deben adelantarse los comicios, mientras que solo un 13% se muestra de acuerdo con que Boluarte mantenga el poder.
Según el sondeo publicado este domingo por el diario La República, un 71% de los encuestados se muestra en desacuerdo con que Boluarte llegara al poder, en tanto que un 27% está de acuerdo. Estas respuestas llegan en un momento particularmente difícil para Perú: este viernes, el Congreso del país rechazó discutir las reformas constitucionales necesarias que habrían permitido un adelanto de las elecciones para diciembre de 2023. Con eso, la Constitución peruana permitiría algún adelanto recién para 2024: algo con lo que la mayoría de los manifestantes peruanos se encuentra en desacuerdo.
Un análisis hecho por el diario El Comercio de las votaciones que ha llevado a cabo el Congreso, indica que, en los últimos seis años, la institución rechazó hasta 77 proyectos del ámbito electoral y de formación de partidos políticos. El medio analizó 231 proyectos de ley que se enviaron al Legislativo, del cual solo 109 se convirtieron en normas vigentes tras su aprobación en el pleno.
La fe en el futuro del país tampoco es muy prometedora: ahora que Dina Boluarte es la Presidenta de Perú, el 46% de los encuestados opina que el desorden y situación política en su país empeorará. Ahora bien, el anuncio de adelanto de las elecciones que hizo la presidenta en la madrugada del 12 de diciembre solo empeoró la situación.
Antes del anuncio, solo un 41% de los encuestados pensó que la situación empeoraría, este índice subió al 52% cuando Boluarte envió el proyecto de adelanto. Finalmente, esta iniciativa fue rechazada.
En tanto, la aprobación al gobierno de Castillo, que llegó en noviembre a un 31%, terminó peor luego del abrupto desenlace que tuvo el miércoles 7 de diciembre, cuando el presidente intentó disolver el Congreso. En total, un 42% de los peruanos lo evaluó como “malo” o “muy malo”, mientras que un 29% lo calificó como “ni bueno ni malo”.
En otro índice más disputado entre los peruanos, la decisión de disolver el Congreso, por parte del entonces presidente Pedro Castillo, es desaprobado por una mayoría estrecha. El 53% de los encuestados por IEP rechaza el intento del expresidente, mientras que un 44% se muestra a favor de lo que hizo.
Una de las preguntas más reveladoras de la encuesta tuvo relación sobre las razones de las manifestaciones, en las que, en distintos casos, se consultó a los encuestados si participarían en algún tipo de protestas. En ese sentido, un 71% de los encuestados señaló que tomaría parte en una marcha a favor del adelanto de las elecciones.
Ahora bien, las opiniones se dividen cuando se trata de apoyar a Pedro Castillo, Dina Boluarte, o el Congreso: los tres actores son, en general, desaprobados por los encuestados. Un 59% no participaría en una marcha o manifestación a favor de Castillo, mientras que el 84% no participaría en una por el Congreso, y otro 87% tampoco apoyaría a Dina Boluarte.
El sondeo de IEP también muestra que el Congreso mantiene su alta desaprobación, superior a las tres cuartas partes de la ciudadanía, y la satisfacción con la democracia es baja.
Según destaca La República, aproximadamente, un 80% de los peruanos desaprueba el desempeño del Congreso. Es decir, cuatro de cada cinco peruanos tienen esta evaluación negativa del Poder Legislativo.
En tanto, un 80% de los peruanos tendría marcada insatisfacción con la forma como la democracia funciona en el país. Entre los encuestados por el IEP, un 50% expresó estar insatisfecho con cómo el sistema democrático se lleva a cabo, y un 30% se mostró muy insatisfecho al respecto.
Solo un 16% de los peruanos tendría satisfacción con su democracia. De los consultados, un 13% dijo estar satisfecho, y el 3%, muy insatisfecho.