Este año será uno electoral en España: en mayo habrá comicios autonómicos y municipales, y en diciembre, a más tardar, tendrían lugar las elecciones generales. En miras a estas últimas, que definen el Parlamento y el Ejecutivo, el domingo pasado apareció una candidata que, desde la izquierda oficialista, desafía tanto al actual jefe de gobierno, el socialista Pedro Sánchez, como a Podemos, el socio minoritario de la coalición: Yolanda Díaz, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social.
En un acto con cerca de cinco mil personas, Díaz presentó el 2 de abril su nueva plataforma política, Sumar, y lo que más comentaron los medios españoles fue la ausencia de Podemos en tal acto. Sin ser un conflicto abierto, la tensión está abierta entre el partido morado y la nueva candidata: desde Podemos insisten en organizar unas primarias “bilaterales” entre Sumar y su formación. Y de momento, la ministra de Trabajo prefiere correr sola.
Dentro de la izquierda, Sumar se percibe como una agrupación a la izquierda del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Sánchez, pero a la derecha de Podemos. “Voy a presentar mi candidatura a la presidencia de España. Es el tiempo de las mujeres y por eso quiero convertirme en la primera presidenta de nuestro país”, declaro Díaz en el evento de comienzos de abril, en el que presentó su plataforma junto a una decena de pequeñas formaciones que la acompañan.
Nacida en Ferrol, un pueblo de Galicia, Yolanda Díaz comenzó en política como militante feminista. Abogada especializada en derecho laboral y diputada del Partido Comunista de España, llegó en 2020 al Ministerio del Trabajo. Fue nombrada vicepresidenta tercera del gobierno en marzo de 2021, luego de que Pablo Iglesias, el entonces líder de Podemos, renunciara como vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030 para presentarse a las elecciones a la Asamblea de la Comunidad de Madrid de mayo de ese año. Un mes después, Díaz asumió como vicepresidenta segunda.
Según el Centro de Investigaciones Sociológicas de Madrid, Yolanda Díaz es hoy la figura política favorita de los españoles. A pesar de eso, no contó con el apoyo de Podemos a su candidatura presidencial, colectividad con la cual, a pesar de ser socios en el gobierno de coalición, ha tenido ciertas diferencias.
En el lanzamiento de “Sumar”, en el polideportivo Magariños de Madrid frente a cinco mil personas, aprovechó para mandar un aviso a Podemos: “Yo, mujer, no soy de nadie, estamos cansadas de tutelas”. En tanto, en miras a las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, Podemos teme una derrota que los condene a la irrelevancia, luego de cuatro años gobernando junto al PSOE.
Desde Podemos, el anuncio de candidatura de Yolanda Díaz no cayó para nada bien, y muchos de sus líderes lo hicieron notar. El exsecretario general e histórico de la tienda morada, Pablo Iglesias, habló en la emisora catalana RAC-1, y dijo que sería “una tragedia electoral y política” que Sumar no fuera a las elecciones con Podemos. “Las declaraciones a El País, diciendo que ‘Con Podemos o sin Podemos esto tira igual’, son una irresponsabilidad”, afirmó el exlíder del partido también en Canal Red, la nueva televisión por internet que él mismo dirige.
El fundador del partido de extrema izquierda, Juan Carlos Monedero, acusó a Yolanda Díaz de hacerle el juego a la derecha, haciendo “campaña por partidos que compiten contra Podemos” en mayo.
Por su parte, la ministra de Igualdad e integrante de Podemos, Irene Montero, atacó más fuerte. Aún insistiendo en que es posible alcanzar un acuerdo entre Podemos y Sumar, sacó el caso de Íñigo Errejón -exmiembro de Podemos que fundó el partido Más País- para advertirle que, de separarse mucho de la tienda morada, podría terminar en el fracaso electoral: “Había muchas voces que le dijeron a Íñigo Errejón que tirase sin Podemos porque iba a tener un muy buen resultado electoral, así que esto ya lo hemos vivido”.
Si bien la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, pidió a la vicepresidenta segunda su apoyo de cara a las elecciones municipales y autonómicas, Yolanda Díaz y el partido morado no rendirán los castillos: la izquierda se prepara para la “guerra fría”, auguró este domingo el diario El Confidencial.
Quien no vio tan mal el anuncio de Díaz fue el mismo Pedro Sánchez, jefe del Ejecutivo español. “Lo que se vio el domingo fue la recomposición del espacio de la izquierda”, indicó el mandatario, señalando también que no quería ahondar más y que observa lo que ocurre a la izquierda de su partido con “atención y respeto”.
Según el diario El Mundo, Sánchez lanzó un mensaje a Podemos al mostrar su deseo de que “encajen todas las piezas del puzle”. Esto es, que la formación morada se integre en el proyecto de Díaz. “¿Robará votos Sumar al PSOE? El presidente del gobierno se limita a recordar que él es el secretario general del PSOE desde 2015, y ahí sigue”, recordó el periódico.
Desde la derecha, mientras tanto, el coordinador general del Partido Popular, Elías Bendodo, aseguró que Sumar es una “resta para España”, y afirmó: “Yolanda Díaz es Pedro Sánchez a las cuatro de la mañana”.
El mismo domingo del acto de presentación de Sumar, mientras tanto, el vicepresidente del ultraderechista Vox, Javier Ortega Smith, declaró a las puertas de la Catedral de la Almudena, en Madrid: “Lo que suma de verdad es sumarse a las procesiones de la Semana Santa, donde nos sentimos todos mucho más reconfortados frente a tantos problemas como están sufriendo los españoles, en general, y los madrileños, en particular”.
Un sondeo de Sigma Dos publicado este lunes por El Mundo muestra que el PSOE, de cara a las elecciones generales de fin de año, pierde más de dos puntos en intención de voto y seis escaños tras el lanzamiento de Sumar. “Yolanda Díaz hunde a Pedro Sánchez y deja a Podemos con sólo ocho diputados”, señaló el diario.
Y en su editorial es categórico, al analizar así el resultado de la encuesta: “La principal conclusión es que el PSOE de Pedro Sánchez ha podido cometer un grave error de cálculo a la hora de potenciar la candidatura de Yolanda Díaz para deshacerse de Podemos como socio necesario. Porque según el panel de Sigma Dos la irrupción de Sumar sí que servirá para convertir a Podemos en un partido casi residual en una posible formación de gobierno -al menos si no se presenta en coalición con Díaz-”.