La desaparición de una mujer en la provincia de Chaco a principios de junio poco tenían que ver con la contingencia política de cara a las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) desarrolladas durante el domingo en Argentina. O posiblemente eso esperaba el gobernador kirchnerista Jorge Capitanich que el electorado pensara. Pero el resultado final, con las dos listas de Juntos por el Cambio corriendo por separado y logrando en conjunto el 42,66% demostraron que el hecho policial, que es actualmente investigado como un femicidio perpetrado por cercanos al candidato a la reelección, sí afectó en la votación.
Capitanich logró el 36,46% de los respaldos, pero no le bastaron para superar a los dos candidatos opositores en su conjunto, Leandro Zdero (23,08%) y Juan Carlos Polini (19,58%). Otro actor relevante de la jornada electoral fue la abstención y el voto en blanco, siendo esta última la cuarta opción con más apoyos en el recuento, con cerca del 10%, y un nivel de asistencia a las urnas del 58,36%.
Con este resultado, que según la prensa local era poco previsible a fines de mayo, la carrera por las votaciones generales en septiembre de este año quedaron completamente abiertas, con un escenario en que el kirchnerismo encarnado en el Frente Chaqueño se vio fracturado tras 16 años de dominio oficialista en la provincia del noreste del país, pero donde la oposición tampoco obtiene una victoria inapelable, considerando que llegó a la boleta en dos listas separadas y que Capitanich logró la mayor cantidad de respaldos individuales.
Sin embargo, su vinculación con el clan Sena, familia unida profundamente al gobernador –donde ofició como padrino de bodas de Emerenciano Sena (58) y Marcela Acuña (51)–, ahora lo tiene contra las cuerdas: tanto la pareja como su hijo, César Sena (19), se encuentran detenidos y en el foco de la Fiscalía por su presunta participación en el asesinato de Cecilia Strzyzowski (28), esposa del último. Tanto Emerenciano como Marcela incluso aparecieron en la boleta del actual gobernador, puesto que él iba como candidato a legislador provincial y ella a intendenta de la capital chaqueña en la misma lista.
Desaparición y femicidio
Cuando Cecilia Strzyzowski entró a la casa de los padres de su esposo, el 2 de junio a las 9:15, fue la última vez que una cámara mostró su cara. Un día antes, la mujer de 28 años se había despedido de su familia para emprender un viaje a Ushuaia. El plan era pasar la noche en casa de los padres de César Sena, para luego ir a Corrientes y tomar un avión con escala en Buenos Aires. Pero nada de eso ocurrió, explicó el medio Cronista.
Sus suegros no eran una familia desconocida. Se trataba de Emericiano y Marcela, poderoso matrimonio piquetero de la provincia de Chaco, detalló el mismo medio. Luego de cuatro días sin contestar el teléfono, la madre de Strzyzowski la reportó como desaparecida. Evidentemente, las primeras diligencias llegaron a la puerta de los Sena, y estos incluso desmintieron que la mujer y el joven hubieran sido pareja alguna vez, pese a la existencia de fotos del matrimonio –aunque se encontraban en el trámite para divorciarse– entre ambos.
Una cámara de seguridad ubicada frente a la residencia desmintió el relato inicial de los padres del esposo, quienes alegaban que Cecilia Strzyzowski había llegado al lugar, para luego irse. El registro demuestra que entró, pero que nunca salió. También aseguraron que su hijo no estaba con la mujer cuando esta desapareció, pues afirmaban que César Sena estaba en un acto partidario.
Trece días después de la desaparición de la mujer, y ante las crecientes evidencias de que algo extraño ocurría, las autoridades decidieron cambiar la investigación, pasando de “desaparición de persona” a “femicidio”.
“Estamos seguras de que no está más, que está muerta”, dijo la madre de Cecilia Strzyzowski en una multitudinaria marcha el 14 de junio en recuerdo de la mujer de 28 años, según reportaron medios locales. “Fue premeditado, fue una trampa (...) Este caso tiene repercusión, no por mi hija, sino porque (el acusado) es el hijo de Emerenciano (Sena)”, aseguró en la ocasión.
Tres días antes, durante el domingo 11, fue allanado uno de los campos de la familia Sena en busca de pruebas donde “se detectaron restos óseos” tras un rastrillaje, además de manchas de sangre, prendas de vestir y documentación quemada en el rango de días en que Strzyzowski desapareció, detalló Cronista.
Actualmente, van siete detenidos por el supuesto femicidio, todos pertenecientes o muy cercanos al clan Sena. Mientras el esposo, César Sena, está acusado de “homicidio triplemente agravado por el vínculo, por el concurso premeditado de dos o más personas y por haberse realizado en un contexto de violencia de género”, sus padres también enfrentan cargos por “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”.
El cuidador de una de las propiedades de los Sena, Gustavo Melgarejo, quien también está detenido, aseguró a los fiscales en su primera declaración que vio a la víctima “amordazada, con vida, en el asiento de atrás de una camioneta”. Durante la segunda, agregó que “llevaron el cuerpo a un basural”.
La clave política
“Un hecho policial no puede transformarse en un hecho político”, dijo Jorge Capitanich la mañana del lunes, molesto por cómo habían resultado las cosas el día anterior. Pese a lograr pasar a las elecciones generales que se realizarán el 17 de septiembre con la mayor cantidad de votos individuales, lo hacía tras la coalición opositora de Juntos con el Cambio, que pese a ir dividida en dos candidaturas, lo superaba como agrupación. Pero el actual gobernador no la tenía fácil.
En la misma boleta en la que aparecía su nombre, también lo hacían los de dos personas actualmente detenidas: Emerenciano Sena y Marcela Acuña. De los siete detenidos, cuatro eran o precandidatos o socios políticos de Capitanich, consignó Infobae, y si bien fueron dados de baja y sus votos no fueron contabilizados, gracias a una orden del Tribunal Electoral, sí aparecían sus nombres y caras.
Como si fuera poco, durante las últimas semanas, en redes sociales se encargaron de hacer reflotar numerosas fotografías en los que se veía a la pareja de piqueteros junto al gobernador en actos políticos. A fin de cuentas, fue padrino de bodas en el casamiento de ambos, por allá en 2014.
Si bien al inicio del recuento el Frente Chaqueño estaba a la cabeza el domingo, con el pasar de las horas los dos candidatos de Juntos por el Cambio iniciaron la remontada que los llevó a liderar la votación como bloque, y dejaron en claro que, si bien la victoria no es completamente atribuible a su arrastre electoral, aseguró La Nación, sí demuestra el enojo plasmado el miércoles pasado cuando calles de numerosas ciudades de la provincia se llenaron con la frase “justicia por Cecilia”. Capitanich, en tanto, busca repetir la hazaña de 2021, cuando también perdió en las PASO, pero logró vencer en las generales, recordó el mismo medio.
En su discurso durante la noche del domingo, Capitanich se mostró como vencedor, sin hacer ninguna alusión de solidaridad hacia la familia Strzyzowski, optando, en cambio, por acusar un intento de enlodamiento de su nombre. “Como viene ocurriendo históricamente, he ganado todas las internas y primarias, de manera tal que esta no ha sido la excepción. Fuimos la lista más votada”, comenzó diciendo el gobernador.
“Duplicamos el número de votos a la que efectivamente nos sigue desde el punto de vista de Juntos por el Cambio”, continuó, para luego plantear una supuesta campaña sucia en su contra: “Hemos sido atacados e injuriados de una manera muy doliente, pero son las cicatrices de la política, pero que también nos obliga a repensar una perspectiva de la democracia pluralista, en donde la libertad de expresión debe existir, pero no los sistemas de agresiones permanentes, porque eso no es constructivo ni para la democracia ni para la sociedad”, agregó.
Otro golpeado durante la jornada en Chaco fue el candidato presidencial Javier Milei, de La Libertad Avanza. Tal como en las anteriores primarias provinciales, el abanderado del economista libertario no logró acercarse siquiera a los primeros lugares, quedando séptimo entre una docena de candidatos en esa provincia argentina. Con un poco más de 10.000 votos y el 2,6% total, Alfredo Rodríguez, un conductor televisivo local, no logró superar el piso mínimo del 3% para ir a las generales.