El complejo momento en Argentina que marca la visita de Alberto Fernández a Chile

El Presidente de Chile, Gabriel Boric, junto a su par argentino, Alberto Fernández. Foto: Agencia Uno

El arribo del mandatario argentino este miércoles a Santiago se da justo cuando el oficialismo trasandino define sus cartas de cara a la elección presidencial de octubre. Pero no es su único problema. A la crisis económica, que lo llevó a pedir apoyo a Biden ante el FMI en su reciente visita a Washington, se suma al tema de la seguridad, que se ha tomado la agenda nacional al otro lado de la frontera.


A menos de una semana de la reunión que Alberto Fernández, Presidente de Argentina, sostuvo en la Casa Blanca con su par, Joe Biden, una nueva cita lo trae este miércoles a Chile, instancia en que se avanzará en la agenda bilateral, afirmaron las autoridades una vez confirmado el viaje. Visita que, sin embargo, se enmarca en un duro momento político para el oficialismo transandino.

La inminente batalla electoral, con las PASO (primarias obligatorias) en agosto y unas elecciones presidenciales programadas para octubre, se suma al delicado estado de la economía argentina y a una creciente preocupación por la agenda de seguridad, donde a la violencia de Rosario se sumó el asesinato de un conductor de buses en Buenos Aires.

El viaje fue confirmado el 28 de marzo, luego de que el canciller chileno, Alberto van Klaveren, corroborara la visita del mandatario tras una reunión con el embajador argentino, Rafael Bielsa. Se espera que Boric reciba a Fernández en el ingreso del Templo de Maipú, donde recrearán el histórico abrazo de los generales Bernardo O’Higgins y José de San Martín entre los tajamares. A continuación, caminarán hacia el templo donde participarán del Te Deum.

Luego de esa actividad, Boric volverá a La Moneda, mientras Fernández se trasladará a la residencia de Argentina en Santiago. Se espera que cerca de las 15.00 la delegación transandina arribe a La Moneda. Tras recibir honores, se desarrollará una reunión bilateral en el Salón Blanco y una ampliada en el Salón Azul. Luego de una declaración conjunta en el Salón O’Higgins, el mandatario argentino emprenderá rumbo a su país.

Dudas electorales oficialistas

El anuncio del expresidente Mauricio Macri de que se bajaba de la carrera presidencial, generó una presión inusitada en el oficialismo, representado en el Frente de Todos (FdT). Analistas consultados por La Tercera el día en que el derechista anunció que no intentaría regresar a la Casa Rosada coincidieron en señalar que, a falta de un elemento aglutinador para los típicos ataques del oficialismo a la oposición, un elemento recurrente en las campañas políticas fue eliminado de la ecuación para los aspirantes del FdT.

Si en la vereda opositora existe una sobrepoblación de posibles candidatos, en la contraria, la de Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner, la situación es inversa. Mientras esta última se empeña en no transparentar si eventualmente se hará parte de la carrera, el mandatario no ha escondido su interés por participar en la reelección, pese a contar con bajos apoyos, según numerosas encuestas realizadas durante los últimos meses.

La vicepresidenta de Argentina, Cristina Kirchner, hablando con el Presidente Alberto Fernández durante la sesión de apertura de la 141ª legislatura, el 1 de marzo de 2023. Foto: Reuters

En una columna del periodista Roberto García, escrita en el medio Perfil, este aseguró que, si bien la salida de Macri “no apaga incendios en la oposición”, lo que sí hizo fue que “los extiende al oficialismo”.

El dilema, creen diversos analistas, incluido García, es que si Cristina Kirchner va a las primarias, las ganas sin mucho contrapeso. Pero en la que cuenta, la elección de octubre de este año, difícilmente se queda con la banda presidencial. “Lanzarse para capturar, en una primera vuelta, una mayor cantidad de legisladores para su fracción, aunque ella pierda en una segunda vuelta. Inmolación dadivosa que exige demasiado altruismo”, graficó el periodista.

La economía, un tema recurrente

Una megasequía, plazos por vencer ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los efectos tardíos que la pandemia del Covid-19 traen consigo son solo algunos de los factores que componen el complejo presente de la economía argentina, y que incluso, según medios trasandinos, forzaron a Alberto Fernández a enfocar su esperado viaje a la Casa Blanca la semana pasada al logro de una respuesta positiva de Washington ante el FMI.

En la ocasión, el mandatario argentino le aseguró a su par estadounidense, Joe Biden, que el país sudamericano “está padeciendo la peor sequía desde 1929 y eso tiene un impacto económico”. Pero la frase vertida durante la reunión que los medios trasandinos consideraron clave fue cuando Fernández dijo que “como países tenemos una gran oportunidad por delante”. “El mundo demanda alimentos y energía que producimos en nuestros países”, apuntó, sumando que espera “que nos sigan acompañando como lo hicieron hasta ahora”.

El Presidente Joe Biden se reúne con su par de Argentina, Alberto Fernández, en el Despacho Oval de la Casa Blanca en Washington, el 29 de marzo de 2023. Foto: AP

Según periódicos como Clarín y La Nación, la frase hacía referencia a la discusión que al día siguiente de la cita llevaría adelante el FMI para revisar el acuerdo firmado con Argentina en enero de 2022. Y, en el escenario en que esa frase realmente pedía una intervención de parte de la Casa Blanca en favor de Fernández, la gestión sirvió. El ente financiero internacional detalló que liberaba de forma automática un giro de 5.400 millones de dólares, aseguró en un comunicado el FMI. Cifra que, en más de la mitad de su total, fue usada de inmediato por la Casa Rosada para pagar vencimientos que tenía con el organismo, explicó El País.

“El directorio ejecutivo del FMI concluyó el cuarto examen del acuerdo ampliado en el marco del Servicio Ampliado del FMI (SAP) para Argentina. La decisión del directorio permite un desembolso inmediato de 5.400 millones de dólares, lo que eleva los desembolsos totales en virtud del acuerdo a alrededor de 28.900 millones de dólares”, explicó el Fondo Monetario Internacional.

No es el único flanco económico al que Fernández y su ministro de Economía (y también posible candidato oficialista a las presidenciales), Sergio Massa, están atentos. Durante este martes, el Banco Mundial lanzó un balde de agua fría a las aspiraciones de una mejor perspectiva económica futura en la nación vecina, luego de que sepultara la proyección de un 2% de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) que tanto el gobierno como entidades internacionales, entre ellas el FMI y el propio Banco Mundial, habían previsto para Argentina, detalló La Nación.

En cambio, el país trasandino espera un año sin crecimiento, al marcar un paso del 2% a un 0% proyectado. La pérdida de reservas del Banco Central, el aceleramiento de la inflación y la dura sequía aportarían al cambio informado por el Banco Mundial, informó el mismo medio, que aseguró que, según proyecciones privadas, el fenómeno climático podría causar pérdidas del orden de US$ 20.000 millones en exportaciones agrícolas de este año.

“Los vientos en contra cobran impulso y las perspectivas para el año son mucho más sombrías que en 2022″, afirma el documento del organismo internacional, agregando a Chile y a Colombia entre el grupo de países que “más han empeorado” en cuanto a sus proyecciones económicas.

Según datos entregados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, la inflación interanual superó el 102,5% en 2022 y el IPC acumula una subida del 13,1% en los primeros dos meses de 2023. Es el dato más elevado desde octubre de 1991, ya que desde ese entonces no se alcanzaba la barrera de los tres dígitos.

En tanto, la tasa de pobreza urbana en Argentina se ubicó el segundo semestre de 2022 en el 39,2%, con un aumento de 1,9 puntos porcentuales en un año, uno de los peores efectos de la elevadísima inflación que sufre el país sudamericano.

La creciente violencia

La chispa iniciada por la balacera a un supermercado propiedad del suegro de Lionel Messi, el astro de la Selección Argentina, en un ataque realizado la madrugada del 2 de marzo pasado, era solo la punta de un iceberg mucho más grande por el que los rosarinos reclamaban desde hace meses.

Desde la fecha, el tema de la seguridad y la delincuencia ha rondado la discusión pública y mediática en la nación vecina, y este lunes volvió a estallar luego del asesinato por un tiro en el pecho contra un conductor de la línea 620 de autobuses, acto perpetrado –según autoridades locales y de forma preliminar– por tres individuos. La situación desató una huelga total del rubro en la zona oeste de Buenos Aires, así como el corte de la carretera que divide a la capital de la provincia que lleva el mismo nombre.

Sergio Berni, ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, es sacado de una protesta tras ser atacado por compañeros del chofer asesinado. Foto: AP

Al funeral llegó el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, quien fue recibido con insultos inicialmente. Momentos después, la situación escaló a tal punto, que los colegas del hombre de 55 años golpearon con puños y objetos contundentes al encargado de seguridad.

La rabia, aseguró el corresponsal de El País, se debe a la continua “minimización” del gobierno bonaerense del problema de la inseguridad, comúnmente entre las principales preocupaciones de la población, detalló el medio español.

La información fue respaldada a nivel nacional por una reciente encuesta dada a conocer por Clarín, donde se demuestra que las dos principales preocupaciones de los argentinos son la inflación y la inseguridad, con un 84% y un 70%, respectivamente. El estudio fue el séptimo “Monitor de Inseguridad” realizado por el Observatorio de Psicología Social Aplicada (OPSA), de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

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