A casi tres meses de que se termine el año, el regreso a clases se ha vuelto una presión para los países de la región, como es el caso de Chile, Argentina y Colombia, que buscan encontrar la mejor estrategia para asegurar una reapertura de los colegios durante lo que resta de este año escolar.
Sin embargo, el debate no ha sido sencillo y los protocolos sanitarios han demorado en llegar, como en Argentina. En este país, especialmente en la ciudad de Buenos Aires, han insistido en la autorización del regreso a las escuelas. Esta semana, el ministro de Educación transandino, Nicolás Trotta, había adelantado la posibilidad de que se anunciase y hasta anoche se esperaba que el Consejo Federal de Educación habilitara las actividades educativas presenciales en el país.
La reapertura, que quedará en manos de las provincias, dependerá de una suerte de “semáforo epidemiológico” que le indicará a cada jurisdicción si, por la situación por la que están atravesando, tienen bajo, mediano o alto riesgo al volver a clases presenciales.
Según Clarín, la Ciudad de Buenos Aires tendría un nivel mediano y ya tendría todo listo para comenzar la próxima semana con la revinculación de 6.500 estudiantes que perdieron todo contacto con la escuela, y también con quienes están terminando la primaria y la secundaria, con pupitres desplegados en los patios de las escuelas para evitar los espacios cerrados.
En Perú, en tanto, la situación es diametralmente opuesta. El ministro de Educación, Martín Benavides, fijó el mes de marzo de 2021 para el regreso presencial a clases: “Plantearemos la meta de iniciar las clases presenciales en marzo, pero eso depende de todos. No vamos a regresar a lo mismo, tendremos mucha flexibilidad. Empezaremos el protocolo desde ahora”. Así, detalló que se buscará un sistema semipresencial que incorpore la vinculación entre los estudiantes.
El Presidente peruano, Martín Vizcarra, indicó esta semana que el retorno de alumnos a las clases presenciales es probable que se desarrolle a partir del primer trimestre del próximo año solo si existe la vacuna contra el Covid-19.
Colombia ya va más avanzado que la mayoría de los países de la región en la reapertura de centros educativos, puesto que a fines de agosto el Ministerio de Educación dio el permiso para que se pudieran iniciar pilotos de alternancia en algunas instituciones educativas a partir de septiembre.
Luego, una resolución decretada por el Ministerio de Salud a fines de septiembre precisó los protocolos para este modelo educativo de alternancia con clases presenciales y módulos virtuales por lo que resta de este año y todo el 2021.
Así, según detalla el diario El Tiempo, los protocolos incluyen temas de limpieza y desinfección, manejo de residuos sólidos, medidas para el desplazamiento desde y hasta la vivienda, prevención y manejo de situaciones de contagio y medidas específicas dependiendo del tipo de institución. Sobre cómo será esa alternancia y cuántos días deberán ir los niños y niñas a los colegios, el Ministerio de Educación de Colombia ha aclarado que eso lo define cada institución educativa, dependiendo de la infraestructura y el número de alumnos.
En Brasil, algunas ciudades ya comenzaron con un sistema de clases presenciales. Sao Paulo autorizó esta semana el regreso presencial a clases, pero de manera opcional y decidido por cada municipio. Además, solo incluye a los alumnos de enseñanza media para arriba. En Río de Janeiro se permitió la apertura de las escuelas privadas.
Otros países ya han descartado el regreso a las aulas para este año, como Venezuela, al menos hasta enero, y Bolivia, que decretó un cierre anticipado del año escolar en agosto.