En Carolina del Sur, al sureste de Estados Unidos, 43 monos escaparon de un centro de pruebas e investigación médica a principios de esta semana, luego de que una cuidadora dejara su corral abierto mientras los alimentaba y los vigilaba. La policía dijo el jueves que la compañía había localizado al “asustado” grupo y “está trabajando para atraerlos con comida”. Pero hasta este sábado, 42 monos seguían sueltos y solo un mono se recuperó sano y salvo.
Los macacos Rhesus escaparon inicialmente de Alpha Genesis, una empresa que cría primates para pruebas e investigaciones médicas en el condado de Beaufort, y están sueltos en una parte del estado conocida como Lowcountry. El Departamento de Policía de Yemassee dijo que tiene “varios oficiales colaborando con el personal de Alpha Genesis para resolver esta situación”.
“Se han colocado trampas en la zona y el Departamento de Policía de Yemassee se encuentra actualmente en el lugar utilizando cámaras termográficas en un intento de localizar a los animales”, dijo la policía en un comunicado en Facebook el miércoles.
“Se recomienda encarecidamente a los residentes que mantengan las puertas y ventanas cerradas para evitar que estos animales entren en las casas”, añadieron y señalaron que “si ve alguno de los animales escapados, comuníquese inmediatamente al 911 y absténgase de acercarse a ellos”.
Los monos que escaparon son hembras jóvenes, que pesan alrededor de 3,2 kg cada una, según el Departamento de Policía de Yemassee. La policía dice que la compañía de investigación les ha dicho que, debido a su tamaño, los monos aún no han sido sometidos a pruebas y “son demasiado jóvenes para transmitir enfermedades”, según la cadena BBC.
Greg Westergaard, director ejecutivo de Alpha Genesis, calificó la fuga de “frustrante”. Le dijo a CBS News, la cadena estadounidense asociada a la BBC, que “esperaba un final feliz” y que los monos regresarían a las instalaciones por sí solos. También añadió que ahora estaban “vagando por el bosque”. “Es como seguir al líder: ves a uno irse y a los demás irse. (...) Era un grupo de 50 personas, siete se quedaron atrás y 43 salieron corriendo por la puerta”, afirmó.
“Hay algunas cositas para comer en el bosque, pero no hay manzanas, que es lo que realmente les gusta”, dijo, “por lo que esperamos que eso los atraiga en los próximos días”. Y en declaraciones al periódico de Carolina del Sur The Post and Courier, agregó que la captura de los monos se había hecho más difícil debido al clima y dijo que los esfuerzos se vieron “un poco obstaculizados por la lluvia, ya que los monos están agazapados”.
El viernes dijo a CBS News que si bien no habían capturado a ninguno de los monos, permanecen cerca de las instalaciones. “Son monos muy divertidos que saltan de un lado a otro y juegan entre ellos”, dijo. “Es como una situación de patio de recreo”, añadió. El sábado por la tarde recuperaron a solo uno de los monos y la policía dijo que los otros 42 primates todavía estaban ubicados a unos metros de la propiedad, saltando de un lado a otro sobre la reja de la instalación.
Los antecedentes de Alpha Genesis
Una investigación realizada por el canal de televisión local WTOC, afiliado de CBS, descubrió que en 2022, Alpha Genesis recibió ocho violaciones del Departamento de Agricultura de EE. UU., incluida una violación de instalaciones de vivienda y una violación veterinaria.
El informe encontró que durante los primeros ocho meses de 2022, seis monos fueron colocados en recintos equivocados: un animal fue encontrado muerto por “un trauma causado por los animales residentes en el recinto” y cuatro animales requirieron atención veterinaria posterior.
WTOC también informó que en ese mismo período hubo seis ocasiones distintas en que los monos escaparon de su recinto. Después de esas fugas, la compañía reparó la malla metálica y se deshizo de algunas de las jaulas que estaban rotas, informó la estación. La última inspección de Alpha Genesis por parte del USDA fue en mayo de 2024 y no se detectaron infracciones. Ese informe muestra que en el momento de la inspección había al menos 6.701 monos en la propiedad, informó WTOC.
En el estado, esta no es la primera vez que los monos de pelaje marrón con caras y orejas rojas y de el pelo corto en la cabeza, escapan de las instalaciones, según The Post and Courier. En 2016, 19 monos escaparon y fueron devueltos unas seis horas después. Dos años antes, 26 primates escaparon de las instalaciones. La ciudad de Yemassee, a 100 kilómetros al este de Charleston, tiene una población de menos de 1.100 residentes.
Usados históricamente para estudios
Los 43 macacos rhesus que escaparon de un laboratorio médico de Carolina del Sur esta semana se encuentran entre los animales más estudiados del planeta, según explica la agencia Associated Press. Y durante más de un siglo, han sido un espejo para la humanidad, revelando nuestras fortalezas y debilidades a través de sus propios comportamientos inteligentes, sistemas orgánicos y código genético.
Los primates han sido lanzados en cohetes al espacio, se ha cartografiado su genoma y han sido incluso protagonistas de un reality show. Los grupos de defensa de los derechos de los animales señalan que la especie ha sido objeto de estudios sobre vacunas, trasplantes de órganos y el impacto de la separación de los bebés de las madres.
Al mismo tiempo, muchos miembros de la comunidad científica le dirán lo vital que es su investigación para combatir el SIDA, la polio y la COVID-19. En 2003, una escasez nacional de macacos rhesus amenazó con retrasar los estudios y los científicos pagaban hasta 10.000 dólares por animal para continuar su trabajo.
“Todas las grandes universidades de investigación de los Estados Unidos probablemente tengan algunos macacos rhesus escondidos en algún lugar del sótano de su facultad de medicina”, según el libro de 2007 “Macachiavellian Intelligence: How Rhesus Macaques and Humans Have Conquered the World” (Inteligencia macaquiavélica: cómo los macacos rhesus y los humanos han conquistado el mundo).
“El Ejército de Estados Unidos y la NASA también tienen macacos rhesus”, escribió el autor del libro, Dario Maestripieri, un científico del comportamiento de la Universidad de Chicago, “y durante años los entrenaron para jugar videojuegos de computadora para ver si los monos podían aprender a pilotar aviones y lanzar misiles”.