Organizaciones políticas internacionales y líderes latinoamericanos han condenando el alzamiento militar que denunció el presidente de Bolivia, Luis Arce, luego de que algunas tropas armadas del Ejército comenzaran a desplegarse alrededor de la sede de gobierno en La Paz.
El movimiento militar comenzó tras las advertencias que realizó el comandante general del Ejército, Juan José Zuñiga, tras ser destituido la noche anterior al alzamiento.
Luis Almagro, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), a través de su cuenta de X, señaló que condenan “de la forma más enérgica los acontecimientos en Bolivia. El Ejército debe someterse al poder civil legítimamente elegido. Enviamos nuestra solidaridad al Presidente Luis Arce Catacora, su gobierno y todo el pueblo boliviano. La comunidad internacional, la OEA y la Secretaría General no tolerarán ningún quebrantamiento del orden constitucional legítimo en Bolivia o cualquier otro lugar”.
Mensaje que fue replicado por los representantes de líderes de izquierda latinoamericanos reunidos en el Grupo de Puebla, al cual pertenece el exmandatario Evo Morales. Desde la organización acusan que los militares intentan impedir la postulación de Morales a la presidencia.
Mediante un comunicado, expresaron que “Bolivia recuperó en noviembre de 2020 su democracia tras haber sufrido un año antes un golpe cívico militar que instauró un gobierno de facto. Ahora, rigiendo plenamente las instituciones del Estado de Derecho, resulta inadmisible que quien conduce el ejército boliviano amenace con alzarse en armas para impedir que un ciudadano se postule para presidir el país (Evo Morales)”.
“Solicitamos al Presidente Luis Arce, cuyo apego a la institucionalidad democrática nos consta, que haga valer el principio sagrado del carácter no deliberativo en política de la Fuerza Pública”, manifestaron.
Mismas ideas que defendió el Presidente Gabriel Boric, quien también condenó el alzamiento y recalcó su “preocupación por la situación en Bolivia. Expresamos nuestro apoyo a la democracia en el hermano país y al gobierno legítimo”.
“Condenamos enérgicamente la inaceptable acción de fuerza de un sector del ejército de ese país. No podemos tolerar ningún quebrantamiento del orden constitucional legítimo en Bolivia o en cualquier otro lugar”, publicó en su cuenta de X.
Por su parte, el expresidente de Argentina, expresó que “El levantamiento antidemocrático de algunas unidades del Ejército de Bolivia, solo merecen el más enérgico repudio. Mi respaldo incondicional al presidente Luis Arce y convoco a la defensa firme de la democracia. No permitamos que la voluntad del pueblo sea avasallada. Fuerza Bolivia”.
En España, el presidente Pedro Sánchez, condenó “rotundamente los movimientos militares en Bolivia. Enviamos al gobierno y a su pueblo nuestro apoyo y solidaridad y hacemos un llamamiento a respetar la democracia y el estado de derecho”.
Desde la Casa Blanca, un portavoz de seguridad aseguró que están analizando de cerca la situación y al mismo tiempo instó a manter la calma y actuar con moderación.