Una bomba de tiempo en la muñeca de la presidenta de Perú: la noche del viernes, la policía de ese país allanó la residencia de Dina Boluarte luego de una orden de Fiscalía, en el contexto de una investigación que busca entender cómo es posible que la mandataria tenga tantos relojes marca Rolex.
El escándalo, que fue rápidamente tomado por los congresistas de Perú Libre para pedir una moción de vacancia, empezó cuando un programa de televisión local descubrió que Boluarte había aparecido en varias ocasiones con distintos relojes de lujo. De ahí en adelante, las acusaciones de supuesto “enriquecimiento ilícito” abrieron una polémica en el país vecino que tiene contra las cuerdas al gobierno de Boluarte. Estas son las claves del “Caso Rolex”.
La acusación
Todo empezó el 18 de marzo, cuando el programa periodístico de investigación La Encerrona publicó fotos y videos de la presidenta Boluarte, luciendo distintos relojes de lujo en eventos públicos. De ahí, la Fiscalía peruana abrió “diligencias preliminares”, por los presuntos delitos asociados al “uso de relojes de la marca Rolex”.
En paralelo con la Fiscalía, la Contraloría comenzó otro proceso de recopilación y evaluación de las declaraciones de ingresos, bienes y rentas de la mandataria. La idea sería poder rastrear de dónde salió el dinero con el que Boluarte compró los relojes, que según la justicia peruana llegarían a ser 10.
Explicación de Boluarte
El Ejecutivo reaccionó indignado. La misma Boluarte, en la primera ocasión que tuvo para referirse al tema, aseguró que se trata de artículos “de antaño”, relojes que tiene desde hace tiempo. “Los uso muy eventualmente y lo que quiero decir: he entrado a Palacio con las manos limpias y saldré con las manos limpias. Lo que quiero decirle, no a la noticia tendenciosa, sino al Perú entero: Trabajo desde mis 18 años y lo que tengo es fruto de mi esfuerzo y de mi trabajo”, declaró la presidenta.
A respaldarla también apareció el primer ministro, Gustavo Adrianzén, que se negó a responder las preguntas formulada por la prensa, y se limitó a decir: “Va a ser la última vez que yo me refiera a este tema. La señora presidenta ha sido, en opinión del que habla, lo suficientemente explícita y ha respondido a cabalidad respecto de esos reportajes. Se trata de un tema personal que no me corresponde abordar”.
El allanamiento
Las explicaciones oficiales no bastaron, y en un operativo bien mediatizado, un grupo de uniformados y fiscales irrumpieron en la casa de Boluarte, llegando a derribar su puerta con una barra de hierro el pasado viernes. Después de registrar la casa, los agentes partieron a la Casa de Pizarro, el palacio presidencial peruano, para registrar la oficina de la mandataria, que en ese momento se encontraba en el lugar.
La mandataria calificó el procedimiento como una medida “arbitraria, desproporcional y abusiva”. “Soy respetuosa de la investigación fiscal; sin embargo, rechazo la forma cómo se hace, de manera discriminatoria e inconstitucional”, dijo Boluarte.
“Esta primera presidenta en los 200 años de República no se rinde frente a este ataque sistemático y respetuosa de la autonomía de las instituciones estaré asistiendo cuanto antes ante la Fiscalía a establecer el hecho sobre los relojes. Siempre he dicho que soy una mujer honesta. Entré a Palacio de Gobierno con las manos limpias y así me retiraré en el año 2026. Esta mujer presidente no está detrás de lobbies o negociados y quién vendió la historia de los relojes lo sabe, porque me conoce, porque no soy corrupta ni ladrona”, agregó.
La Fiscalía, que descartó que allanamiento a Boluarte haya sido inconstitucional y abusivo, no dio a conocer los resultados del operativo, pero desde el equipo legal de la mandataria aseguraron que los policías habían allanado los relojes en en Palacio de Gobierno.
“No se los llevaron, se constató y tomaron fotografías. Eran aproximadamente 10, dentro de ese número había algunos relojes bonitos, pero no puedo decir cuántos eran marca Rolex”, indicó el abogado de la presidenta, Mateo Castañeda.
Según el diario la República, durante el allanamiento en la residencia de Boluarte la Fiscalía encontró documentación de uno de los Rolex. En el segundo piso de la casa de la presidenta en Surquillo, se encontró un tarjetero con descripción Rolex de color verde con un cuadernillo con la descripción “Warranty Booklet”, “Worlwide Service”, “Rolex” con siete folios.
Pedido de adelanto de declaración
En el marco de la actual crisis por la que está atravesando el Ejecutivo debido al Caso Rolex, Boluarte solicitó este domingo a la Fiscalía adelantar la fecha de citación que se tenía prevista para el viernes 5 de abril. A través de un comunicado enviado por su firma de abogados, la mandataria pidió que se tome su declaración lo más pronto posible.
“En vista de la turbulencia politica que se viene produciendo como consecuencia de las diferentes diligencias que su despacho viene realizando..., acudo a su despacho, a fin de solicitar se tome mi declaración indagatoria de forma inmediata, a efectos de esclarecer lo más pronto posible los hechos materia de investigación: consecuentemente, pido a usted se deje sin efecto la programación antes precisada”, publicó Castañeda & Menacho Abogados.
Moción de vacancia
Por si el conflicto con Fiscalía fuera poco, un grupo de congresistas pertenecientes a la bancada de Perú Libre presentaron una moción de vacancia contra la presidenta. Lo curioso es que en un principio, en tanto compañera de fórmula presidencial de Pedro Castillo, Boluarte pertenecía a este partido.
Ahora, al igual que en marzo de 2023, Boluarte enfrenta un pedido de destitución por una supuesta “incapacidad moral”. Este ha sido el motivo por el cual tres de los últimos cuatro presidentes peruanos no pudieron terminar su mandato.
El texto de la moción, firmada por 26 de los 130 congresistas del Parlamento, asegura que “el grave caso” de los relojes de lujo que Boluarte no ha declarado supone “la vulneración a los principios éticos y morales de alguien que ostenta la más alta magistratura del país” y que su conducta “viola principios éticos fundamentales como son la probidad y la transparencia”.
Ahora bien, es difícil que esta moción lleve a una destitución efectiva de Boluarte. Aun cuando la presidenta no tiene una bancada propia en el Congreso, cuenta con el respaldo de muchas fuerzas políticas. En tanto, para que esta moción sea recién admitida a debate, se necesitan los votos de al menos 40 congresistas. De aquí a declarar la vacancia, se precisan al menos dos tercios del Congreso, dígase 87 congresistas.
Posible juicio
Si la opción de vacancia parece lejos de realizarse, un posible juicio a la presidenta tendría que verse, eventualmente, en 2026, ya que la Constitución dicta que Boluarte puede ser juzgada solo cuando termine su mandato, en julio de ese año. La mandataria ya está siendo investigada por delitos de “genocidio, homicidio calificado y lesiones graves”, cuando, durante las manifestaciones de diciembre de 2022, al menos 50 ciudadanos perdieron la vida.
En tanto, en el caso de los Rolex, la obligación de mostrar el origen de los relojes cae en la presidenta Boluarte. El abogado penalista Andy Carrión comentó al diario El Comercio: “Cuando se investiga el delito de enriquecimiento ilícito, se traslada la carga de la prueba. Es decir, ya no es la Fiscalía la que tiene que demostrar que hay un enriquecimiento injustificado, sino que el propio imputado es quien tendría que demostrar cómo obtuvo los bienes cuestionados”.
Al diario El Tiempo, el analista Víctor Caballero aseguró que “el otro camino es que la Fiscalía avance en su proceso de investigación. Allí hay dos posibilidades: que la Fiscalía pida al Congreso levantar la inmunidad para investigar por delitos penales, proceso que puede durar buen tiempo, o que la Fiscalía, con las evidencias del caso, considere que la presidenta está en la incapacidad moral para gobernar, por lo cual puede solicitar su vacancia”.