El actor francés Alain Delon, que hizo las delicias de millones de cinéfilos interpretando a un asesino, un matón o un sicario en su apogeo de la posguerra, falleció a los 88 años, informaron el domingo sus tres hijos.

Delon estaba delicado de salud desde que sufrió un derrame cerebral en 2019, y rara vez abandonaba su finca en Douchy, en la región francesa de Val de Loire.

El presidente Emmanuel Macron lo aclamó como un gigante de la cultura francesa.

“Alain Delon ha interpretado papeles legendarios y ha hecho soñar al mundo. Prestando su rostro inolvidable para sacudir nuestras vidas. Melancólico, popular, reservado, era más que una estrella: era un monumento francés”, publicó en X.

De llamativos ojos azules, a veces se hacía referencia a Delon como el “Frank Sinatra francés” por su atractivo aspecto, una comparación que a Delon no le gustaba. A diferencia de Sinatra, que siempre negó sus conexiones con la Mafia, Delon reconocía abiertamente sus oscuras amistades en los bajos fondos.

En una entrevista concedida en 1970 al New York Times, Delon fue preguntado por esos conocidos, uno de los cuales figuraba entre los últimos “Padrinos” del hampa del puerto mediterráneo de Marsella.

La mayoría de los gángsters que conozco (...) eran amigos míos antes de ser actor”, dijo. “No me preocupa lo que haga un amigo. Cada uno es responsable de sus actos. No importa lo que haga”.

Películas de Visconti, Melville y Losey

Delon saltó a la fama en dos películas del director italiano Luchino Visconti, “Rocco y sus hermanos” en 1960 y “El gatopardo” en 1963.

Protagonizó junto a Jean Gabin la película de Henri Verneuil de 1963 “Melodie en Sous-Sol” (“Gran jugada en la Costa Azul”) y obtuvo un gran éxito en “Le Samourai” (“El samurai”) de Jean-Pierre Melville en 1967. El papel de asesino a sueldo filosófico implicaba un diálogo mínimo y frecuentes escenas en solitario, y Delon brilló.

Delon se convirtió en una estrella en Francia y fue idolatrado por hombres y mujeres en Japón, pero nunca llegó a triunfar en Hollywood a pesar de actuar con gigantes del cine estadounidense, como Burt Lancaster cuando el francés interpretó al aprendiz de asesino Scorpio en la película homónima de 1973.

En la película “Borsalino”, de 1970, protagonizó junto al también actor francés Jean-Paul Belmondo el papel de unos gángsters que tienen una inolvidable y estilizada pelea por una mujer.

En 1969, protagonizó el thriller erótico “La piscina”, en el que formó pareja con Romy Schneider, su amante en la vida real, en una sensual saga de celos y seducción en la Riviera Francesa.

La película más destacada de Delon en los años setenta -década en la que él y Belmondo fueron los pilares de la taquilla francesa- fue “El otro señor Klein”, de Joseph Losey, de 1976, en la que interpreta a un marchante de arte en el París ocupado durante la Segunda Guerra Mundial que es tomado por un fugitivo judío del mismo nombre.

Alain Delon en su papel en la película "El Samurái".

Hombre con problemas

Nacido en las afueras de París el 8 de noviembre de 1935, Delon fue puesto en una familia de acogida a los cuatro años, tras el divorcio de sus padres.

Se escapó de casa al menos una vez y fue expulsado varias veces de internados antes de alistarse en la Infantería de Marina a los 17 años y servir en Indochina, entonces gobernada por Francia. Allí también tuvo problemas por el robo de un jeep.

De vuelta a Francia a mediados de los 50, trabajó como portero en Les Halles, el mercado mayorista de alimentos de París, y pasó un tiempo en el barrio rojo de Pigalle antes de emigrar a los cafés de la bohemia zona de St. Germain des Pres.

Allí conoció al actor francés Jean-Claude Brialy, que le llevó al Festival de Cannes, donde llamó la atención de un cazatalentos estadounidense que le organizó una prueba de cámara.

Debutó en el cine en 1957 en “Quand la femme s’en mele”.

Los actores franceses Jean-Paul Belmondo (a la izquierda) y Alain Delon (a la derecha) Foto: Patrick Kovarik/AFP.

Amigos turbios

Además de actor, Delon era hombre de negocios. Aprovechó su belleza para vender cosméticos de marca y se aficionó a las carreras de caballos con viejos amigos del hampa. Invirtió en una cuadra de caballos de carreras con Jacky “Le Mat” Imbert, una figura notoria del próspero mundo del crimen marsellés.

Las amistades más turbias de Delon salieron a la superficie cuando un antiguo guardaespaldas y confidente, un joven yugoslavo llamado Stefan Markovic, apareció muerto en una bolsa, con una bala en la cabeza, tirado en un vertedero cerca de París.

El actor fue interrogado y absuelto por la policía, pero el “caso Markovic” se convirtió en un escándalo nacional.

El hombre al que la policía acusó del asesinato de Markovic -más tarde fue absuelto- era François Marcantoni, un cafetero corso amigo de Delon que prosperó en el bullicio del barrio de Pigalle tras la Segunda Guerra Mundial.

Extrovertido

Delon era franco fuera del escenario y suscitaba polémica, sobre todo cuando dijo que lamentaba la abolición de la pena de muerte y habló despectivamente del matrimonio homosexual, legalizado en Francia en 2013.

Defendió públicamente al ultraderechista Frente Nacional y telefoneó a su fundador, Jean-Marie Le Pen, un viejo amigo, para felicitarle cuando el partido obtuvo buenos resultados en las elecciones locales de 2014.

Entre las amantes de Delon figuran Schneider y la modelo alemana convertida en cantante Nico, con la que tuvo un hijo. En 1964, se casó con Nathalie Barthelemy y tuvo un segundo hijo antes de poner fin a su matrimonio y embarcarse en una relación de 15 años con Mireille Darc. Tuvo dos hijos más con la modelo holandesa Rosalie van Breemen.

Delon dijo a Paris Match en una entrevista en 2018 que estaba harto de la vida moderna y que tenía una capilla y una tumba preparadas para él en los terrenos de su casa cerca de Ginebra, y para su perro, un pastor belga llamado Loubo.

La última gran aparición pública de Delon fue para recibir una Palma de Oro honorífica en el festival de cine de Cannes en mayo de 2019.

En los últimos años, Delon fue el centro de una disputa familiar sobre su cuidado, que ocupó titulares en los medios franceses.

En abril de 2024, un juez colocó a Delon bajo “curatela reforzada”, lo que significa que ya no tenía plena libertad para administrar sus bienes. Ya gozaba de protección legal por motivos de salud y bienestar.

Actor Alain Delon recibe una Palma de Oro honoraria. Foto: Reuters/Stephane Mahe