El léxico de la elección del nuevo Papa
Los 135 cardenales con derecho a voto y menores de 80 años elegirán en las próximas semanas al sucesor del Papa Francisco. Términos como Constitución apostólica, camarlengo y cardenal protodiácono, entre otros, son esenciales para entender este acontecimiento clave.
En la imponente Capilla Sixtina, dentro del Palacio Apostólico del Vaticano, los 135 cardenales con derecho a voto y menores de 80 años elegirán en las próximas semanas al sucesor del Papa Francisco. A continuación, un breve léxico sobre este acontecimiento clave:
ANILLO DEL PESCADOR: El “anillo del pescador” es una sortija de oro macizo que llevan todos los Papas con su nombre grabado en latín y que en la antigüedad servía para sellar documentos. Tras la muerte o la renuncia de un Papa, el Vaticano raya el anverso del anillo, que sirve como sello, para impedir falsificaciones.
“ANNUNTIO VOBIS GAUDIUM MAGNUM: HABEMUS PAPAM!”: “Les anuncio con gran alegría: ¡Tenemos Papa!” es la fórmula en latín con la que el cardenal protodiácono anuncia la elección del nuevo Pontífice.
BASÍLICA DE SAN PEDRO: Bajo las molduras doradas y los mármoles preciosos de esta basílica se reúnen los cardenales para celebrar la misa que da pie al proceso de elección del Papa. Después del oficio, los cardenales electores se trasladan en procesión hasta la Capilla Sixtina, cantando el “Veni Creator”.
En la Basílica de San Pedro también termina oficialmente el cónclave, con la proclamación del nuevo Papa (“Habemus papam!”) desde la logia del templo.
Se trata de la iglesia más grande del mundo, con una superficie de 2,3 hectáreas, obra de arquitectos como Bramante, Miguel Ángel y Bernini, que se construyó entre 1506 y 1626.
CAMARLENGO: Hasta la elección del nuevo Papa, es temporalmente el máximo responsable del Vaticano, aunque debe informar de sus decisiones al colegio de cardenales. El actual camarlengo es el irlandés Kevin Farrell.
CAPILLA PAULINA: Después de ser elegido, y antes de entrar en la logia de San Pedro para su primera aparición pública, el nuevo Papa reza una oración breve, personal y en silencio, frente al Santo Sacramento. Construida en 1537 por el arquitecto Antonio da Sangallo el Joven a petición del Papa Pablo III, esta capilla está situada cerca de la Capilla Sixtina y de la Basílica de San Pedro.
CAPILLA SIXTINA: Construida entre 1477 y 1480, la Capilla Sixtina se encuentra en el flanco derecho de la Basílica de San Pedro, dentro del recinto del Palacio Apostólico. Fue levantada a petición del Papa Sixto IV y al parecer tiene exactamente las mismas medidas (40,5 metros de largo, 13,2 m de ancho y 20,7 m de alto) que el legendario templo del rey Salomón.
Este lugar es conocido por sus frescos, obras de Perugino, Botticelli y sus alumnos, y, sobre todo, por su bóveda, realizada por Miguel Ángel, quien pintó también el célebre “Juicio final” en la pared situada frente a la entrada, justo detrás del altar.
Durante el cónclave, los cardenales se sientan en sillas de madera de cerezo con su nombre grabado, frente a unas mesas cubiertas con manteles beige y granate. Al fondo se halla una urna con la tapa adornada con dos figuras que representan corderos, en la que se depositan las papeletas de voto.
En el centro, hay un atril con un Evangelio abierto ante el cual los cardenales juran mantener el secreto de cuanto allí se diga.
La capilla cuenta con dos estufas conectadas a la misma chimenea de la que sale la única indicación de lo que ocurre en el interior.
En una estufa, la más antigua, se queman las papeletas de votación y las notas de los cardenales. La otra, más moderna, sirve para anunciar el resultado de la votación. De esta última, con ayuda de productos químicos, sale humo negro (si los cardenales no llegan a un acuerdo) o blanco, cuando se ha elegido a un nuevo Papa.
CARDENAL PROTODIÁCONO: Es el encargado de anunciar públicamente el nombre del nuevo Papa.
COLEGIO CARDENALICIO: El colegio cardenalicio o “Sacro Colegio” reúne a todos los cardenales de la Iglesia católica, tengan o no derecho a voto en el cónclave.
CÓNCLAVE: La palabra cónclave viene del latín ‘cum clavis’ que significa “bajo llave” y es la reunión de los cardenales de todo el mundo para elegir a un nuevo Papa. En 1970, Pablo VI fijó en 80 años la edad límite para poder votar. El cónclave se reúne en un plazo de entre 15 y 20 días tras la renuncia o la muerte del Pontífice, pero puede adelantarse si todos los purpurados se encuentran ya en Roma.
CONGREGACIONES GENERALES: Son reuniones a puerta cerrada que preceden al cónclave, en la que los cardenales debaten sobre el perfil del próximo Papa, entre otras cuestiones.
CONSTITUCIÓN APOSTÓLICA: En 1996 Juan Pablo II promulgó la Constitución Apostólica ‘Universi Dominici gregis’ que detalla todo el proceso de elección del nuevo Papa, desde la Sede Vacante, momento en que el Vaticano se queda sin Pontífice, hasta la proclamación de su sucesor.
“EXTRA OMNES” (“Todos fuera”): El maestro de ceremonias litúrgicas pronuncia esta fórmula para invitar a todos los que no participan en el cónclave a salir de la Capilla Sixtina.
FUMATA BLANCA, FUMATA NEGRA: Los cardenales votan mediante papeletas, que se cuentan antes de ser quemadas en una estufa. Si nadie obtiene la mayoría necesaria de dos tercios de los votos, se agrega una sustancia química para ennegrecer el humo que sale por la chimenea de la Capilla Sixtina.
Una vez elegido el nuevo Papa, se añade una sustancia química diferente para que el humo se vuelva blanco y anuncie la elección a la multitud que espera en la plaza de San Pedro. En ese momento las campanas de la Basílica de San Pedro y de toda Roma empiezan a redoblar.
“NOMEN”: Es el nombre que elige el nuevo Papa, en general en homenaje a un antiguo Pontífice por el que suele sentir especial afinidad. Los más recientes fueron Francisco, Benedicto, Juan Pablo, Pablo y Juan. Se le yuxtapone un número.
ÓRDENES: El Sacro Colegio Cardenalicio está dividido en tres órdenes: obispos, presbíteros y diáconos.
PAPA: El Papa, obispo de Roma y sucesor de San Pedro, “es el principio y fundamento perpetuo y visible de unidad así de los Obispos como de la multitud de los fieles”, según el ‘Lumen gentium’, uno de los principales textos del Concilio Vaticano II. “Papa” viene del griego y significa “padre”. Entre otros, el líder de la Iglesia católica ostenta el título de Santo Padre, Vicario de Cristo, Sucesor de Pedro o Primado de Italia.
PAPABLES: Los papables (”papabili”, en italiano) son los cardenales que se cree que tienen más posibilidad de ser elegidos pontífices.
RESIDENCIA DE SANTA MARTA: Los cardenales electores se alojan en la residencia de Santa Marta, construida bajo el pontificado de Juan Pablo II, justo detrás de la basílica. Desde 2005, los cardenales se alojan durante el cónclave en esta residencia, dentro del Vaticano, donde el Papa Francisco decidió instalarse. Anteriormente, los cardenales se hospedaban en unas incómodas e improvisadas habitaciones del Palacio Apostólico. En esta residencia, que también incluye una capilla, cada cardenal tiene una habitación y servicios propios de un establecimiento hotelero (comidas y lavandería).
Cada mañana, los cardenales abandonan la residencia y van a pie o en minibús hasta la Capilla Sixtina, a 500 metros.
En general, los dormitorios tienen una cama individual con un crucifijo encima del cabecero. La mayoría son suites con una habitación aledaña, equipada con un escritorio y un teléfono conectado únicamente a la red interna. No todas las habitaciones son igual de cómodas y se reparten por sorteo.
RESTRICCIONES: Una norma rige de forma inalterable durante el cónclave: desde el momento en que este empieza, los cardenales juran mantener todo lo ocurrido en secreto, so pena de excomunión. Cualquier contacto con el exterior, ya sea a través de teléfonos, internet o de los periódicos, está estrictamente prohibido, salvo en casos muy excepcionales.
Todos los lugares en los que viven y trabajan los cardenales están cubiertos por dispositivos de interferencia que impiden el uso de teléfonos y tabletas. Además, mientras los cardenales van a pie desde la residencia de Santa Marta hasta la Capilla Sixtina, se interrumpe la circulación de vehículos y peatones para evitar cualquier contacto.
Todo el personal que trabaja en los lugares del cónclave, como conductores, cocineros, recepcionistas, limpiadores, enfermeros o médicos, también prometen guardar silencio, en una ceremonia solemne.
SALA DE LAS LÁGRIMAS: Al fondo de la Capilla Sixtina hay una puerta que comunica con una pequeña celda de 9 m2, permanentemente cerrada al público. Es la llamada “Sala de las lágrimas”, donde cada nuevo Papa, tras ser elegido, entra en compañía del cardenal camarlengo (a cargo de los asuntos del Vaticano durante la transición entre dos papados) y del maestro de ceremonias litúrgicas para, según la tradición, romper en llanto ante la magnitud de la tarea que le espera y vestir su primera sotana blanca, con la que será presentado al mundo.
SEDE VACANTE: El período llamado “Sede Vacante” empieza con la muerte o la renuncia del Papa y termina con la elección de su sucesor.
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