La pandemia de Covid-19, que está resurgiendo fuertemente con la variante Delta, contagió a más de 200 millones de personas en el mundo y China prometió compartir 2.000 millones de dosis de vacunas para hacerle frente.

China “se esforzará por suministrar 2.000 millones de dosis de vacunas al mundo” este año y prometió una donación de 100 millones de dólares al sistema internacional de distribución de vacunas para los países más necesitados Covax, según un anuncio del presidente Xi Jinping.

El número de infecciones diarias en China, impulsado por la variante Delta, es el más alto en meses, lo que ha llevado a las autoridades a realizar pruebas masivas a la población.

Por su parte, Israel rechazó el llamamiento de la OMS a una moratoria de las vacunas de refuerzo para intentar solucionar las desigualdades entre los países ricos y los pobres. Estados Unidos hizo lo mismo el miércoles.

El Estado hebreo dijo dar un “gran servicio” al mundo al probar la eficacia de una tercera dosis de la vacuna en parte de su población.

En Francia, el presidente Emmanuel Macron también confirmó una campaña de vacunación de refuerzo en septiembre para “los más frágiles y los más viejos”.

Aunque la variante Delta está provocando un resurgimiento de la pandemia en todo el mundo, la situación es especialmente dramática en países de baja vacunación como Tailandia, donde las morgues atestadas de víctimas de Covid-19 alquilan contenedores refrigerados para almacenar los cuerpos, todo ello en medio del agotamiento del personal sanitario y médico.

“La sobrecarga física y mental es muy alta (...), algunos miembros de nuestro personal se desmayan. Estamos al límite de nuestra capacidad”, afirmó Thanitchet Khetkham, empleado en el depósito de cadáveres del hospital de la Universidad de Thammasat, al norte de Bangkok.

Este jueves se registraron unos 21.000 nuevos casos, un récord en este país donde sólo 4 de los 70 millones de habitantes han recibido dos dosis de la vacuna.

En Japón, Tokio anunció el jueves un récord de casos de Covid-19 con más de 5.000 infecciones diarias y el gobierno debe extender las restricciones a ocho departamentos japoneses adicionales, tres días antes del final de los Juegos Olímpicos.

“Las infecciones se propagan a un ritmo que nunca antes habíamos experimentado”, señaló el primer ministro Yoshihide Suga.

Australia y Malasia también registraron récords de contagios, mientras la epidemia recobraba fuerza en Europa.